La delegación de Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos rechazó hoy el informe actualizado de la alta comisionada Michelle Bachelet sobre la situación en ese país, y afirmó que en realidad este órgano debería investigar a Estados Unidos a causa de sus sanciones económicas contra Caracas.
"El informe está dominado por una visión selectiva y parcial, que lo convierte en un escrito carente de rigor científico", afirmó en Ginebra el vicecanciller venezolano Alexander Yáñez, un día después de que la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos presentara una actualización del documento.
Bachelet denunció ante el Consejo casos de tortura y maltrato a personas arbitrariamente privadas de su libertad, en particular de militares, y lamentó que el régimen de Nicolás Maduro no haya atendido su solicitud de disolver la Fuerza de Acciones Especiales (FAES), acusada de muchos de estos abusos.
La delegación venezolana declaró que la mayor parte de estas acusaciones se obtuvieron de entrevistas a personas que ni siquiera residen en el país.
"La alta comisionada sabe bien que ese informe no refleja adecuadamente la realidad que vio directamente en Venezuela", país que Bachelet visitó el pasado mes de junio, señaló Yáñez.
El viceministro de Exteriores aprovechó la ocasión para condenar las "criminales medidas coercitivas unilaterales" impuestas por el Gobierno de EEUU contra Venezuela, que "privan al Estado de recursos indispensables para adquirir alimentos y medicinas".
"Lamentamos que existan Estados miembros del Consejo que respaldan y justifican esta práctica, claramente contraria al derecho internacional", subrayó el vicecanciller, quien añadió que "si a un país debe aplicársele una comisión de investigación por violación masiva de los derechos humanos, este es EEUU".