El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer domingo que desplegará más de 8.000 jóvenes para fiscalizar los precios en gasolineras del país, en el marco de su programa de "recuperación económica", y para combatir el contrabando del combustible, considerado el más barato del mundo.
"He ordenado (…) entrenar a más de 8.000 jóvenes como fiscales del nuevo sistema de precios y del nuevo sistema de los hidrocarburos nacionales. Van a ser mis ojos, mis oídos y mis manos en todas las bombas de gasolina del país", dijo el mandatario en un acto político realizado en Caracas.
Recordó que su Gobierno trabaja en un nuevo mecanismo para limitar el subsidio de la gasolina solo a quienes registren sus vehículos en un censo gubernamental, rechazado por la oposición y en el que ya se han inscrito 3.009.101 vehículos según dijo.
"No voy a dejar nada al azar (…) vamos a acabar con el robo de la gasolina que se hace desde las lacras de Colombia, las mafias de Colombia", prosiguió en alusión a los contrabandistas que según el chavismo se llevan la gasolina al vecino país, donde es 700 veces más cara.
El mandatario rechazó que la oposición critique sus ajustes económicos de esta semana que consideran un "paquetazo" y que incluyen la devaluación de 95,8 % en la moneda, el aumento de impuestos y salarios, así como controles de precios.
Economistas y diputados han advertido que el programa económico de Maduro agravará la crisis, principalmente la inflación que, según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), cerrará el año en 1.000.000 %.