El Ministerio de Salud de Uruguay, junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), lanzó un programa que tratará de eliminar la transmisión maternofilial del VIH, la sífilis, la enfermedad de Chagas y la hepatitis B (VHB) en el país.
El plan sanitario se enmarca dentro de los objetivos nacionales para el año 2020 en esta área y fue presentado en Montevideo durante un acto en que se dio nota de la situación actual y las metas fijadas.
En ese sentido, se pretende reducir la tasa de transmisión maternoinfantil del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) al 2 % y la incidencia de la sífilis, con una prevalencia actual del 2 %, a un 0,5 % por cada 10 mil habitantes.
Para la disminución de ambas afecciones de transmisión sexual, se pondrá especial foco en las parejas no tratadas de los afectados, según explicó a Efe la responsable del programa ministerial para el VIH, Susana Cabrera.
Afectados por este virus se detectan alrededor de mil casos en el país, principalmente entre determinados subgrupos, y Cabrera subrayó que preocupa la transmisión de madre a hijo por la lactancia.
En el caso de la enfermedad de Chagas, causada por un parásito protozoario, valoró la "muy buena" situación actual, pues no existe ya transmisión vectorial desde el año 1995, y además, su probabilidad de curación es "muy alta".
No obstante, precisó, "aún hay personas que la adquirieron por su madre y que no tienen síntomas, pero que se están quedando embarazadas y el niño puede adquirirla", y es ahí, consideró, donde hay que incidir.
Por otro lado, la directora de general de Salud del Ministerio, Raquel Rosa, destacó a Efe que los movimientos migratorios desde otros países latinoamericanos, donde aún no se ha cortado la enfermedad, como Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú u otros lugares de centroamérica, es otro factor que hay que tener en cuenta, ya que aún "no se sabe cómo puede influir" en la transmisión.
Es por ello que, otro de los objetivos, tal se indicó en la presentación, es la construcción de un indicador a fin de evaluar el estado de la enfermedad en el territorio.
Para la hepatitis B, la iniciativa perseguirá vacunar a los hijos de mujeres infectadas en el momento del nacer, en vez de esperar hasta los dos años como lo hace el resto de la población, concluyó Cabrera.