El fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus R. Vance, compareció este miércoles en un tribunal neoyorquino y desestimó de golpe 3.042 antiguos casos de posesión y consumo de marihuana para evitar los procesos penales y sus consecuencias sociales y raciales.
"Al eliminar estas órdenes -en su gran mayoría de 1978-, estamos evitando interacciones futuras innecesarias con el sistema de justicia penal, y eliminando todas las consecuencias colaterales, como perder un empleo, asistencia escolar, solicitudes de vivienda y estatus migratorio", dijo el fiscal de distrito en la corte de Manhattan.
"Y al hacerlo, estamos dando un pequeño paso para abordar las décadas de disparidades raciales detrás de la aplicación de la ley sobre la marihuana en la ciudad de Nueva York", añadió Vance, según un comunicado de la fiscalía de la Gran Manzana.
La fiscalía federal de Manhattan ya anunció sus intenciones el pasado 31 de julio, que dejará de perseguir a partir de ahora los casos de posesión o consumo de marihuana, con lo que espera reducir en un 96 % los casos de procesamiento por esta causa.
El fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance, defendió que su despacho busca que el sistema de justicia sea "más equitativo y justo", pero advirtió de que "la criminalización innecesaria de la marihuana frustra esta misión".
Según cifras de ese despacho, en Manhattan se procesan aproximadamente 5.000 casos por posesión o consumo de marihuana cada año y se espera que con la nueva política se reduzcan a menos de 200 anuales.
Además, el fiscal instó a los legisladores de Nueva York a legalizar y regularizar la marihuana "de una vez por todas".
La oficina del fiscal identificó todos los casos disponibles en sus registros que datan de 1978, donde el único cargo restante era posesión de marihuana o fumar, un delito menor.
De los acusados cuyos casos fueron desestimados, el 79 % son neoyorquinos negros y el 46 % tenía 25 años o menos en el momento de su arresto.