Un "brexit" sin acuerdo el próximo 29 de marzo restringirá el acceso a personal cualificado, financiación y medicinas para la sanidad pública británica, alerta un informe publicado hoy en la revista médica "The Lancet".
El estudio, elaborado por expertos de varias universidades, señala que una salida de la Unión Europea (UE) no negociada es "el peor de los casos", pero avisa de que el Servicio Nacional de Salud (NHS, en inglés) del Reino Unido se verá perjudicado en todos los escenarios del "brexit".
Martin McKee, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres; Tamara Hervey, de la universidad de Sheffield; y Nick Fahy, de la de Oxford, analizaron los efectos de cuatro posibles desenlaces del proceso.
Estos escenarios son una salida sin pacto; con el acuerdo propuesto por el Gobierno -que incluye un periodo de transición hasta 2020-; que entrará en vigor la salvaguarda para evitar una frontera en la isla de Irlanda y que se aplicarán los términos de la declaración sobre la futura relación bilateral.
Los expertos prevén que uno de los mayores problemas tras la salida del bloque será la contratación de personal extranjero, que solo queda protegida hasta 2020 con el tratado gubernamental y sería muy difícil en el resto de los casos, especialmente si no hay pacto, cuando se aplicaría un restrictivo sistema de inmigración.
También preocupa a los investigadores la falta de acuerdos recíprocos de asistencia sanitaria entre el Reino Unido y otros países europeos más allá de 2020, lo que puede obligar a muchas personas a tener que contratar seguros de salud privados.
Los expertos anticipan también un déficit de financiación del NHS debido al menor crecimiento económico en el Reino Unido por el "brexit" y la falta de acceso a entidades de crédito comunitarias.
Por otra parte, el acceso a medicinas, vacunas y equipamiento médico solo queda asegurado hasta 2020 con el pacto negociado entre Londres y Bruselas -que rechazó el 15 de enero el Parlamento-, pero no así en los demás escenarios.
Los investigadores concluyen que "es probable que haya escasez" de esos y otros productos, ya que las medidas de almacenamiento supuestamente dispuestas por el Gobierno "solo servirán unas semanas".
La aprobación de medicinas para consumo en el Reino Unido será asimismo más lenta, pues este país estará fuera de la Agencia Europea del Medicamento, y también perderá su papel líder en organismos globales y de investigación, apuntan.
Los expertos instan a tomar en cuenta estas posibles consecuencias a la hora de determinar los próximos pasos en el proceso de "brexit", en vísperas de que el Parlamento vote una nueva propuesta gubernamental el 27 de febrero.