Grupos de personas saludan a la guardia fronteriza de Estados Unidos, desde la ciudad de Tijuana | Foto: EFE
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el equipo del futuro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, han llegado a un acuerdo para que los migrantes que quieran solicitar asilo permanezcan al sur de la frontera mientras dura el proceso, informó ayer sábado el Washington Post.
El acuerdo alcanzado entre Trump y López Obrador establece que cualquier persona llegada a la frontera sur de Estados Unidos a través de México deberá permanecer allí mientras se procesa su petición, de acuerdo con el diario.
De esta manera, Washington podría poner coto a la política conocida como "catch and release" (atrapar y liberar), que permite a quien ha entrado irregularmente en el país, entregarse a las autoridades, solicitar asilo y quedar libre mientras se analiza su solicitud.
Trump ha expresado su deseo de acabar con esta práctica porque, según dice, en muchos casos, una vez que el solicitante se encuentra en el país, sabedor de que no amerita para obtener el asilo, desaparece de los cauces oficiales y permanece en el país de forma ilegal.
En los últimos días habían aparecido diversas informaciones que apuntaban que Washington estaba trabajando en un proyecto para impedir a quienes llegan a la frontera sur del país que puedan entrar al país hasta que los tribunales hubieran aprobado oficialmente su petición de asilo.
Esta medida planteaba un serio problema para México, donde en estos momentos aguardan miles de personas, muchas de ellas llegadas en caravana a la frontera con Estados Unidos, que no han podido cruzar la aduana debido a las trabas que les ha puesto la Administración estadounidense.
Este sábado Trump aseguró que no permitirá que nadie entre al país ilegalmente y que para ello estaría dispuesto hasta a cerrar la frontera con México "si en el otro lado no hay control", lo que fue interpretado como una clara advertencia al país vecino.
En diversas ocasiones Trump ha mostrado su rechazo a que los migrantes centroamericanos llegados en la caravana accedan al país y les ha reprochado que no hayan aceptado la oferta de darles asilo presentada por el Gobierno de México.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU., unos 7.000 migrantes aguardan en estos momentos al otro lado de la frontera, principalmente en Tijuana y Mexicali, a poder presentar su solicitud de asilo.