El presidente de EE.UU., Donald Trump, se mostró "triste" por la detención este jueves de Steve Bannon y se desmarcó de la campaña privada para construir el muro en la frontera con México con la que su polémico exasesor supuestamente defraudó cientos de miles de dólares.
"Me siento muy mal (…) muy triste", aseguró Trump al ser preguntado por la detención y enjuiciamiento de su exasesor en una breve comparecencia en el Despacho Oval de la Casa Blanca, antes de reunirse con el primer ministro de Irak, Mustafa al Kazemi.
El gobernante aseguró que no ha estado en contacto con Bannon "desde hace mucho tiempo" y dijo que él "no sabe nada" del proyecto por el que han sido acusados su exasesor y otras tres personas, conocido como "We Build the Wall" (Nosotros construimos el muro), que recaudó unos 25 millones de dólares.
"No he estado tratando con él para nada (…) No sé nada sobre el proyecto", aseguró Trump.
También, sobre la iniciativa objeto del proceso judicial, a través de la cual los acusados supuestamente defraudaron cientos de miles de dólares de donantes, aprovechándose de su interés por financiar el muro fronterizo, el gobernante dijo que no le gustaba.
"No me gusta ese proyecto. Pensé que se estaba haciendo como un alarde", agregó el presidente, que aseguró que siempre le pareció "inapropiado" sufragar la construcción del muro fronterizo, que prometió a sus electores, con fondos de donaciones privadas.
Por su lado, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, aseguró que "como todo el mundo sabe, el presidente Trump no está involucrado en este proyecto y creía que solo se estaba haciendo como un alarde y quizás recaudar fondos".
"El presidente Trump no ha estado involucrado con Steve Bannon desde la campaña y la primera parte de la Administración, y no conoce a las personas involucradas en este proyecto", dijo.
McEnany recordó unas declaraciones de Trump de julio pasado en las que aseguró que "no estaba de acuerdo" con que se construyera la sección "minúscula" del muro contemplada en el proyecto de Bannon por parte de "un grupo privado que recaudó dinero mediante anuncios".
"Solo se hizo para hacerme quedar mal", dijo entonces Trump al preguntarle los periodistas sobre la calidad de la obra construida, que presenta problemas de cimentación.
"El presidente Trump siempre ha sentido que el muro debe ser un proyecto del Gobierno y que es demasiado grande y complejo para manejarlo de manera privada", agregó la portavoz.
Bannon, que debe comparecer este jueves ante un tribunal de Nueva York, supuestamente recibió junto a los otros tres implicados cientos de miles de dólares procedentes de donaciones, que usaron para gastos personales y fines que no tenían nada que ver con lo prometido en su campaña de recaudación.
Los cuatro afrontan cargos de conspiración para cometer fraude electrónico y conspiración para el blanqueo de dinero, dos delitos que pueden acarrear penas máximas de 20 años de cárcel cada uno.
Bannon, considerado uno de los grandes artífices de la llegada de Trump a la Casa Blanca con su apuesta populista y apoyos en la extrema derecha, dejó la Administración en agosto de 2017.