El gobierno de Donald Trump anunció este viernes sanciones contra la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y su exministro de Planificación, Julio De Vido, acusados de corrupción durante su gestión.
El secretario de Estado, Marco Rubio, informó que la medida les prohíbe la entrada a EE.UU., extendiéndose también a sus familiares. En el caso de Fernández de Kirchner, la restricción incluye a sus hijos, Máximo y Florencia.
"CFK y De Vido abusaron de sus cargos para orquestar y beneficiarse de múltiples esquemas de soborno vinculados a contratos de obras públicas, robando millones de dólares al gobierno argentino. Múltiples tribunales los han condenado por corrupción, socavando la confianza del pueblo y los inversores en el futuro de Argentina", señala el comunicado.
Rubio afirmó que Estados Unidos continuará promoviendo la rendición de cuentas de quienes abusan del poder público para su beneficio personal: "Estas sanciones reafirman nuestro compromiso de combatir la corrupción global, incluso en los más altos niveles de gobierno".
Es la primera vez que EE.UU. sanciona a un exmandatario argentino por corrupción, en un contexto donde el presidente Javier Milei goza de la alta estima de Donald Trump, quien lo considera un modelo en la región.