Por Susana Samhan
El presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, no ceja en su empeño de revocar el resultado electoral y seguirá inmerso en pleitos, pese a que este martes el dirigente republicano más poderoso de Washington, el líder de la mayoría conservadora en el Senado, Mitch McConnell, reconoció la victoria del demócrata Joe Biden.
Casi un mes y medio ha tardado McConnell en admitir el triunfo de Biden en los comicios del pasado 3 de noviembre; un período en el que ha permanecido en silencio en una postura que resultaba difícil de defender por más tiempo después de que el Colegio Electoral del país refrendara el lunes la victoria del demócrata.
"Muchos de nosotros esperábamos que las elecciones presidenciales arrojaran un resultado diferente, pero nuestro sistema de gobierno tiene procesos que determinan quién será investido el 20 de enero. El Colegio Electoral ha hablado. Así que hoy quiero felicitar al presidente electo Joe Biden", dijo McConnell en declaraciones desde el pleno del Senado.
TRUMP SIGUE CON SUS PLEITOS
Preguntada a este respecto, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, señaló en una rueda de prensa posterior que desconocía si McConnell había avisado a Trump con antelación de su decisión.
"No estoy segura si tuvo una llamada con él antes de hacer esa declaración", indicó McEnany.
Pese a este varapalo para el mandatario saliente, la portavoz subrayó que Trump sigue adelante con sus litigios electorales.
"El presidente todavía está involucrado en las demandas en marcha relacionadas con las elecciones. El voto de ayer (en el Colegio Electoral) fue un paso en el proceso constitucional", afirmó McEnany, quien remitió a los periodistas a dirigirse a la campaña de Trump para conocer los detalles sobre esos pleitos.
El Colegio Electoral confirmó el lunes a Biden como presidente electo en un voto que en esta ocasión despertó una gran atención debido a los intentos por parte de Trump, que no ha reconocido su derrota en los comicios, de socavar el proceso y sustituir a los compromisarios demócratas elegidos por voto popular en algunos estados.
Sin embargo, después de una ardua e infructuosa batalla judicial y política de más de cinco semanas, el Colegio Electoral refrendó los 306 delegados para Biden y 232, para Trump, exactamente los mismos que arrojaron los resultados de los comicios.
McConnell no ha sido el único legislador republicano que había evitado reconocer hasta ahora el triunfo del demócrata, ya que la mayoría de los conservadores en el Congreso han mantenido silencio.
MCONNELL COMIENZA A CABILDEAR
Y este miércoles, inmediatamente después de su felicitación de Biden, McConnell y sus colaboradores comenzaron a cabildear para convencer a los miembros de su bancada de que no pongan objeciones al resultado de las elecciones en la última fecha clave para dar carpetazo al actual drama electoral estadounidense, el 6 de enero.
Ese día se reunirán las dos Cámaras del Congreso para poner el sello final al resultado de la votación de noviembre, en una sesión encabezada por el actual vicepresidente estadounidense, Mike Pence, que preside el Senado.
En esa sesión se contarán los votos electorales de cada estado, y si un miembro de la Cámara Baja y otro del Senado se oponen al cómputo en un territorio, pueden desafiarlo; pero para invalidarlo tendrían que superar una votación de ambas cámaras, una meta muy complicada de alcanzar.
En anticipación a esa fecha, McConnell solicitó este martes en una llamada privada con senadores republicanos que no pongan objeciones al resultado electoral el 6 de enero, informó el diario The New York Times, que citó a tres personas conocedoras de las palabras del dirigente conservador.
Actualmente, hay un grupo de legisladores republicanos de la Cámara Baja, liderados por el representante de Alabama Mo Brooks, que tienen intención de emplear este mecanismo constitucional para rechazar el resultado de los comicios.
BIDEN HABLA CON MCCONNELL
La única manera de que esta iniciativa saliera adelante sería si convencen como mínimo a un senador para que se una a su causa, aunque por el momento ningún legislador de la Cámara Alta se ha pronunciado a su favor.
Biden reveló hoy a los periodistas que había hablado con McConnell, a quien conoce desde hace décadas (Biden fue senador entre 1973 y 2009, mientras que McConnell lo es desde 1985), en la primera conversación conocida entre ambos desde que ganó las elecciones presidenciales.
"Lo llamé (a McConnell) para darle las gracias por sus felicitaciones", comentó el demócrata.
"Le dije que mientras que no coincidimos en muchas cosas, hay otras en las que podemos trabajar juntos -destacó-. Acordamos reunirnos lo antes posible. Estoy deseando trabajar con él".
Biden agregó que había hablado por teléfono con otros senadores, sin ofrecer detalles sobre el contenido de sus conversaciones.
El presidente electo se ha desplazado este martes a Georgia para hacer campaña por los dos candidatos demócratas a la Cámara Alta, Raphael Warnock y Jon Ossoff.
El control del Senado se decidirá el próximo 5 de enero en la segunda vuelta de la votación Georgia, donde Warnock y Jon Ossoff buscarán arrebatar sus escaños a los republicanos David Perdue y Kelly Loeffler, con el fin acabar con la mayoría conservadora en esa cámara.
Ganen o no los demócratas el dominio del Senado, Biden se verá abocado a cooperar con McConnell desde temprano, ya que esta cámara será la encargada de dar luz verde o no a los nominados por el mandatario electo para ocupar las distintas carteras de su Gobierno, entre otros asuntos legislativos.