El presidente de EE.UU., Donald Trump, contradijo un reciente informe de su Gobierno, al afirmar que no cree que el cambio climático pueda tener un impacto negativo en la economía de EE.UU. en las próximas décadas.
"No lo creo", dijo Trump al ser preguntado por un periodista por la conclusión del informe de que el cambio climático tendrá un efecto devastador en la economía estadounidense.
El Gobierno publicó el pasado viernes un informe oficial que estima que, si no se toman medidas para cambiar las tendencias climáticas actuales, las consecuencias podrían costarle cientos de miles de millones dólares a Estados Unidos.
De acuerdo con el documento, el impacto del calentamiento global podría provocar que la economía estadounidense se contrajera en torno a un 10 %, lo que representaría el doble de las pérdidas registradas durante la Gran Depresión de la década de 1930.
La Casa Blanca estaba obligada por orden del Congreso a publicar esa evaluación de los efectos del clima, y según múltiples informes de prensa, decidió retrasar su divulgación hasta el "Viernes Negro" con la aparente expectativa de que pasara desapercibido, dado que era el día siguiente a la festividad de Acción de Gracias en EE.UU.
Trump, que el año pasado inició el proceso para retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el clima, cuestionó antes de llegar al poder la existencia del cambio climático y desde entonces se ha mostrado escéptico sobre sus efectos.
La semana pasada, el mandatario puso en duda que hubiera "calentamiento global" al recordar en su cuenta de Twitter que se avecinaba una ola de "frío brutal y prolongado" en Estados Unidos.
Trump aseguró hoy que había "leído parte" del informe de su Gobierno sobre los costes del cambio climático, pero de nuevo echó la culpa del fenómeno a otros países, como "China o Japón".
"Ahora mismo somos lo más limpios que podemos ser (en Estados Unidos). Eso es muy importante para mí. Pero si nosotros somos limpios y el resto del planeta es sucio… (no puede ser). Queremos aire y agua limpios", subrayó.
De acuerdo con las conclusiones del informe, de aquí a final de siglo, los estadounidenses tendrían que afrontar gastos de unos 141.000 millones de dólares derivados de muertes relacionadas con el exceso de calor, 118.000 millones causados por el aumento del nivel del mar y otros 32.000 millones por daños en las infraestructuras. EFE