El presidente de EE.UU., Donald Trump, negó este martes que esté pensando en restaurar su polémica política de separación de familias indocumentadas en la frontera sur, y calificó de "vergonzosa" la decisión judicial que bloqueó su práctica de hacer esperar en México a quienes solicitan asilo en su país.
"No estamos pensando en hacer eso, no", dijo Trump al ser preguntado sobre los rumores de nuevas separaciones de familias, durante una reunión en la Casa Blanca con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi.
"Pero cuando no lo hacemos, viene mucha más gente a la frontera -aseguró- Cuando no tienes (esa política), ves a mucha más gente venir. Vienen como si fueran a un picnic, en plan 'vamos a Disneylandia".
Varios medios de comunicación estadounidenses informaron ayer lunes de que Trump había repetido a sus asesores en las últimas semanas que le gustaría restablecer una política que lleve a la separación de familias, parecida a la que su Gobierno implementó a comienzos del año pasado.
La división de familias fue una consecuencia de la política de "tolerancia cero" con la inmigración ilegal, por la que EE.UU. procesaba criminalmente a los adultos indocumentados, algo que antes no se hacía, y que llevaba a alejar a los menores de sus padres cuando estos eran privados de libertad.
Trump puso fin a esa política en junio pasado, tras la decisión de un juez federal, y ordenó que su Gobierno mantuviera juntos a los niños con sus padres o familiares en centros de detención.
Pero su asesor Stephen Miller promueve desde hace meses una nueva versión de la política, que obligaría a elegir a los indocumentados entre aceptar voluntariamente que se separe a los niños de ellos, o consentir que a los menores se les prive de su derecho de no ser detenidos indefinidamente para que puedan ser encerrados con ellos.
Trump afirmó hoy martes de nuevo que la política de separación de familias la inició su predecesor, Barack Obama (2009-2017), una alegación falsa porque el Gobierno del exmandatario solo recurrió a esa medida en casos aislados, cuando los agentes fronterizos sospechaban de que los adultos podían estar explotando a los menores.
"El presidente Obama separó a los niños. Yo fui el que lo cambió", aseveró Trump.
El presidente añadió que "las jaulas que se mostraron las construyó el Gobierno de Obama", una afirmación que se acerca más a la verdad, porque algunas fotografías que circularon como si fueran de niños separados por la política de Trump databan en realidad de 2014, cuando una ola de menores solos llegaron a la frontera.
Trump también reaccionó a la decisión de un juez federal que este lunes bloqueó su política de enviar a México a los indocumentados que solicitan asilo en EE.UU., para que esperen allí a que se tramite su petición de refugio en los tribunales estadounidenses.
"Tenemos un juez que acaba de determinar, de forma increíble, que la gente no puede quedarse en México", lamentó.
El mandatario atribuyó esa decisión a "un sistema judicial que nunca, nunca" le "da la razón", en particular los tribunales en California, y consideró esa tendencia "vergonzosa".
Por otra parte, negó que planee "limpiar la casa" en el Departamento de Seguridad Nacional, donde hay fuertes rumores de que quiere instalar nuevos líderes de línea más dura, tras la salida de la secretaria Kirstjen Nielsen este fin de semana.
"Tenemos mucha gente muy buena allí (…). No vamos a hacer nada muy grande, (pero) necesitamos seguridad nacional", zanjó.