La campaña del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que llevó al Tribunal Supremo los resultados de las elecciones presidenciales en Wisconsin tras haber sido rechazadas sus alegaciones de fraude por la corte máxima de ese estado.
La demanda busca que la Justicia invalide más de 50.000 votos por correo que, a juicio de la campaña de Trump, fueron ilegales por distintos motivos.
La acción es la segunda de este tipo que el republicano lleva ante el Tribunal Supremo, donde ya presentó una demanda para tratar de invalidar los resultados en Pensilvania, después de que los tribunales de ese estado fallaran en su contra.
El movimiento forma parte de la estrategia del mandatario para revertir en los tribunales el resultado de las elecciones de noviembre, unos intentos que hasta ahora no han tenido éxito y que tienen pocas posibilidades de prosperar después de que el pasado 14 de noviembre el Colegio Electoral de EE.UU. confirmase a Joe Biden como próximo presidente.
En el caso de Wisconsin, uno de los estados clave donde Biden se impuso por un apretado margen, las demandas de Trump fueron rechazadas por el Tribunal Supremo del estado y por una corte federal.
La campaña del mandatario se centra en los resultados de los condados de Dane y Milwaukee, dos áreas de clara mayoría demócrata, que inclinaron la balanza a favor de su rival, y en concreto en los votos por correo registrados allí.
El Tribunal Supremo ya falló en contra de Trump en una importante demanda presentada por los líderes republicanos de Texas para invalidar el resultado electoral en los estados clave de Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, que el actual presidente ganó en 2016, pero que ahora lo hicieron por Biden.
El Tribunal Supremo de EE.UU. está compuesto por tres jueces progresistas y seis conversadores, cifra esta última que incluye a tres magistrados nombrados por Trump.