El presidente de EE.UU., Donald Trump, está dispuesto a seguir negociando con Corea del Norte, pese al cierre abrupto de la cumbre de esta semana en Hanói con el líder norcoreano, Kim Jong-un, por diferencias entre ambas partes, afirmó este domingo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton.
Trump "sigue siendo optimista de que esto es posible. El propio Kim Jong-un dijo en nuestra última reunión que íbamos a pasar por muchas paradas antes de lograr este acuerdo. La reunión de Hanói fue una parada, así que el presidente está listo para seguir hablando", indicó Bolton a la cadena de televisión CBS.
Para Bolton, la pasada cumbre, celebrada entre los pasados 27 y 28 de febrero, no fue un fracaso, sino un éxito porque Trump "protegió y avanzó" en los intereses nacionales de EE.UU.
"El tema era si Corea del Norte estaba preparada para aceptar lo que el presidente denominó 'gran acuerdo', que es la desnuclearización completa, bajo la definición que el presidente entregó a Kim Jong-un, y tener un potencial futuro económico enorme, o intentar menos que eso, que era inaceptable para nosotros", explicó.
Boltón agregó que EE.UU. mantendrá las sanciones económicas a Pionyang y la campaña de "máxima presión", que, en su opinión, ha sido lo que ha sentado a los norcoreanos en la mesa de negociaciones. "Veremos qué pasa luego", dijo.
La cumbre de Hanói acabó antes de lo previsto por las divergencias entre ambas partes sobre la desnuclearización de Corea del Norte y el levantamiento de las sanciones.
Ayer, EE.UU. y Corea del Sur anunciaron la cancelación de unas maniobras militares a gran escala que se celebraban anualmente en primavera, los ejercicios "Foal Eagle" y "Key Resolve"; y subrayaron que la decisión refleja el deseo de ambos de reducir la tensión y apoyar los esfuerzos diplomáticos "para lograr la completa desnuclearización de la Península de Corea de una manera definitiva y completamente verificada".
Las maniobras "Key Resolve" se solían desarrollar en marzo y duraban unas dos semanas, solapándose con "Foal Eagle", que se llevaban a cabo durante un mes. Ambos ejercicios eran habitualmente condenados con dureza por Pionyang, que los calificaba de "ensayo de invasión" de su territorio.
Este domingo, el mando militar de EE.UU. y de Corea del Sur revelaron que comenzarán el lunes unas nuevas maniobras conjuntas en reemplazo de "Key Resolve" y "Foal Eagle", que se centrarán en "aspectos tácticos, operacionales y estratégicos de las operaciones castrenses generales en la Península de Corea".
El año pasado, Washington y Seúl ya suspendieron varios de sus ejercicios conjuntos a gran escala en la región para favorecer las negociaciones diplomáticas con Pionyang, entre ellos el veraniego "Ulchi Freedom Guardian" y el invernal "As Vigilante", aunque continuaron con maniobras de menor escala para mantener su preparación bélica.