El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió hoy la pena de muerte para evitar tiroteos como el ocurrido este sábado en una sinagoga de Pensilvania y afirmó que la presencia de un guardia armado en el templo habría servido para evitar la tragedia.
"Deberíamos trabajar en reforzar las leyes relacionadas con la pena de muerte (…). Tantos incidentes, en iglesias… (los agresores) deberían pagar con el castigo último", declaró Trump a un grupo de periodistas instantes antes de partir a Indiana, donde tiene previsto participar en una evento agrícola.
Además, el mandatario consideró que, a pesar de las medidas de seguridad con las que contaba la sinagoga de la Congregación del Árbol de la Vida, la presencia de un guardia de seguridad armado habría podido evitar que se produjeran víctimas mortales "más allá" del agresor.