El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó este jueves que el caso por su declaración de impuestos es un "enjuiciamiento político", después de que el Tribunal Supremo del país le ordenara entregar esa documentación a un fiscal de Manhattan (Nueva York).
"El Tribunal Supremo devuelve el caso a la Corte Inferior, argumentos para continuar. Todo esto es un enjuiciamiento político. Gané la caza de brujas de Mueller, y otras, y ahora tengo que seguir luchando en una Nueva York políticamente corrupta. ¡No es justo ni para esta Presidencia ni Administración!", clamó Trump en Twitter.
The Supreme Court sends case back to Lower Court, arguments to continue. This is all a political prosecution. I won the Mueller Witch Hunt, and others, and now I have to keep fighting in a politically corrupt New York. Not fair to this Presidency or Administration!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 9, 2020
El mandatario se refería a la investigación desarrollada por el fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, que ganó Trump, y que el año pasado concluyó que no había pruebas de que se hubiera producido.
"Las cortes han concedido en el pasado 'una amplia deferencia'. ¡PERO NO A MÍ!", dijo el mandatorio.
En ese sentido, acusó a la Administración de Barack Obama (2009-2017) de corrupción: "Hemos tenido una Administración previa totalmente corrupta, incluyendo un presidente y un vicepresidente que espiaron a mi campaña, Y FUERON PILLADOS… y nada les ha pasado. Este delito tuvo lugar antes incluso de mi elección, todo el mundo lo sabe, y todavía todos están paralizados de temor".
Añadió que no ha habido ninguna respuesta judicial al respecto ni por parte de los republicanos del Senado, ni el FBI ni nadie.
"Grandes horrores muestran los INFORMES de Comey y McCabe, culpables como el infierno, no pasa nada -se quejó-. Pillan a Obama y Biden en frío, nada. Una FARSA de Mueller, de 45.000.000 dólares durante tres años, fracasó, investigaron todo".
Andrew McCabe fue la mano derecha del exdirector del FBI James Comey, despedido por sorpresa en mayo de 2017 por Trump y con quien dirigió la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016 y los posibles lazos entre miembros de la campaña del ahora mandatario y el Gobierno ruso.
El presidente lamentó que el Tribunal Supremo haya enviado de vuelta el caso al fiscal de Nueva York y aseguró que esto no le hubiera pasado nunca a otro presidente.
"Esto es sobre CONDUCTA PROCESAL INCORRECTA. Hemos pillado al otro lado ESPIANDO a mi campaña, el mayor delito político y escándalo en la historia de EE.UU., y NO PASA NADA. Pero pese a esto, he hecho más que ningún otro presidente en la historia en sus primeros tres años y medio!", zanjó.
El abogado del gobernante, Jay Sekulow, expresó por su parte en un comunicado su complacencia con las decisiones emitidas hoy: "El Tribunal Supremo ha bloqueado temporalmente tanto al Congreso como a los fiscales de Nueva York que obtengan las declaraciones de impuestos del presidente".
"Ahora procederemos a plantear cuestiones constitucionales y legales adicionales en los tribunales inferiores ”, avanzó.
El Tribunal Supremo ordenó este jueves a Trump que entregue su declaración de impuestos a un fiscal de Nueva York que le investiga, pero determinó que la Cámara de Representantes, controlada por la oposición demócrata, aún no puede acceder a esos documentos.
Los fallos del Supremo en los casos de Nueva York y de la Cámara Baja suponen un empate para el mandatario estadounidense, quien se ha resistido a hacer públicas sus declaraciones de impuestos, algo que sí han hecho todos sus antecesores a lo largo de la historia.