El presidente de EE.UU., Donald Trump, arremetió este lunes contra el Partido Demócrata y retó al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, a enfrentarse a él por la Presidencia.
Trump, en un acto electoral en la localidad de Utica (Nueva York), aprovechó además para defender algunas de las principales acciones de su Gobierno y para asegurar que ninguna otra Administración ha hecho tanto como la suya.
Según el presidente, Cuomo le telefoneó en el pasado para asegurarle que nunca competiría con él por la Presidencia, una afirmación que Trump puso en duda.
"Quizá quiera hacerlo", dijo, animando al político demócrata a presentarse y asegurando que "cualquiera que compite con Trump sufre".
Cuomo aspira por ahora a continuar como gobernador de Nueva York y se enfrentará en las primarias demócratas a la actriz Cynthia Nixon, que propone una alternativa de izquierdas a su candidatura.
Como en semanas anteriores, Trump reiteró hoy sus ataques personales contra varias figuras de la oposición, específicamente contra la congresista Maxine Waters, a la que se refirió como "la nueva cara de los demócratas".
"Es una verdadera belleza… mírenla. La loca Maxine", dijo el mandatario a una animada audiencia de simpatizantes republicanos.
Trump volvió a asegurar además que Waters tiene un coeficiente intelectual muy bajo, una acusación que ha utilizado repetidamente contra ella y contra otros afroamericanos, despertando críticas por su tono racista.
El presidente acusó además a los demócratas de querer que EE.UU. tenga unas fronteras abiertas y de buscar acabar con el derecho a tener armas, recordando que ello pondría en peligro los empleos en una gran planta de armamento que opera en Utica.
Mientras tanto, defendió varias de sus decisiones más polémicas como la de construir un muro en la frontera con México, la de romper el acuerdo nuclear con Irán o la de imponer aranceles a varios socios comerciales.
Trump respaldó en Utica la campaña de la congresista republicana Claudia Tenney, que busca la reelección en un distrito dominado recientemente por los conservadores.
Antes, el presidente participó en Fort Drum (Nueva York) en la firma de una ley de gasto militar que lleva el nombre del senador republicano John McCain.
Pese a que agradeció el trabajo de varios legisladores para sacar esa iniciativa adelante, Trump evitó en todo momento mencionar a McCain, una de las figuras más críticas con él dentro de su partido.
En su discurso en Utica, el presidente aprovechó para lanzar una crítica velada al senador, recordando que se opuso a su plan para poner fin al plan sanitario conocido como Obamacare.
McCain, a quien Trump tampoco nombró en esta ocasión, fue diagnosticado el pasado año con un tumor cerebral.