El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció hoy finalmente el cierre de la primera fase de "un acuerdo comercial muy grande" con China y, como consecuencia, la suspensión de la nueva ronda de aranceles a importaciones chinas que EE. UU, tenía previsto imponer este fin de semana.
"Hemos acordado la primera fase de un acuerdo comercial muy grande con China. Han aceptado muchos cambios estructurales y enormes compras de bienes manufacturados, productos agrícolas y energéticos", afirmó Trump en su cuenta de Twitter.
Asimismo, agregó que "los aranceles previstos para el 15 de diciembre no serán aplicados por el hecho de haber alcanzado el acuerdo".
"Comenzaremos las negociaciones sobre la fase dos del acuerdo de manera inmediata, mejor que esperar hasta las elecciones de 2020. Este es un acuerdo asombroso para todos", remarcó.
We have agreed to a very large Phase One Deal with China. They have agreed to many structural changes and massive purchases of Agricultural Product, Energy, and Manufactured Goods, plus much more. The 25% Tariffs will remain as is, with 7 1/2% put on much of the remainder….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 13, 2019
El pacto implica, no obstante, que se mantienen aranceles del 25 % a importaciones chinas valoradas en 250.000 millones de dólares, junto con unos gravámenes reducidos del 7,5 % a importaciones adicionales valoradas en aproximadamente 120.000 millones de dólares, informó Robert Lighthizer, representante de Comercio Exterior de EE.UU., en un comunicado.
Lighthizer, quien estuvo al frente de las negociaciones junto con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, subrayó que el acuerdo logra cambios estructurales significativos y completamente verificables, y logra reequilibrar las relaciones comerciales entre EEUU y China".
Las negociaciones entre ambas partes habían sufrido varios sobresaltos, con informaciones contradictorias y críticas veladas, desde que en octubre se anunció un acuerdo tentativo, por lo que supone una victoria de Trump, que ha hecho del proteccionismo y la guerra comercial con China una de sus principales prioridades.
La disputa comercial entre Washington y Pekín se prolonga ya por más de 18 meses.