El presidente de EE.UU., Donald Trump, agradeció a Arabia Saudí la bajada de los precios del petróleo y equiparó esa acción con una "gran bajada de impuestos" para su país y para el mundo, pero urgió al reino a disminuir aún más el coste del crudo.
"Los precios del petróleo están bajando más. ¡Genial! Como un gran recorte de impuestos para Estados Unidos y el mundo. ¡Disfruten! 54 dólares ahora fueron 82. Gracias a Arabia Saudí, pero ¡vayamos más hacia abajo!", dijo Trump en su cuenta de Twitter.
El mandatario hizo esas declaraciones horas después de dar por cerrada la respuesta de su Gobierno al asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, al argumentar que la relación económica y estratégica con Arabia Saudí es más importante que la cuestión de si la cúpula del reino estuvo detrás del crimen.
Para justificar su decisión, Trump argumentó que Riad es "el segundo mayor productor de petróleo del mundo" y opinó que si Washington "rompiera" con ese país, "los precios del petróleo se dispararían".
EE.UU. espera que Arabia Saudí, como uno de los líderes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), sea capaz de convencer a otras naciones para aumentar la producción de petróleo y mantener la oferta alta, de manera que los precios continúen en los niveles actuales.
El precio del petróleo comenzó a subir a principios de este año ante la posibilidad de que EE.UU. sancionara al sector petrolero de Irán, el tercer mayor productor de la OPEP.
El 5 de noviembre, EE.UU. volvió a imponer sobre Irán las sanciones, incluidas las relativas a la venta de crudo, que había levantado tras la firma del acuerdo nuclear suscrito en 2015 por la República Islámica y el G5+1, entonces integrado por Rusia, China, el Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos.
Estados Unidos ve a Riad como uno de sus principales aliados en la región y considera que el petróleo saudí es necesario para mantener los precios estableces tras las sanciones a Teherán.
La OPEP y sus aliados, entre ellos Rusia, se reunirán el próximo 6 de diciembre en Viena para estudiar la situación y, eventualmente, ajustar sus cuotas de producción.
Numerosos legisladores, incluidos miembros del Partido Republicano, presionaron a Trump para que adoptara represalias contra Arabia Saudí por el caso Khashoggi, que trabajaba para el diario "The Washington Post" y fue asesinado el 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul.
Ante esas presiones, el Ejecutivo sancionó a 17 saudíes, pero ha evitado señalar al príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, al que algunos acusan de dar la orden para acabar con Khashoggi.