El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está "abierto" a la aprobación de un nuevo conjunto de medidas de estímulo económico para combatir la crisis del COVID-19, pero rechaza de plano el plan presentado por los demócratas, que incluye ayudas a los inmigrantes indocumentados.
"El presidente ha dicho que se está tomando su tiempo y está reflexionando sobre esto", dijo hoy a los periodistas la portavoz de Trump, Kayleigh McEnany, en la Casa Blanca.
Según la portavoz, tras la aprobación de "billones de dólares" para poner en marcha de nuevo la economía, Trump está "abierto" a un nuevo plan de estímulo, pero rechaza el presentado por la líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
"Ciertamente no apoyamos el proyecto de ley de Pelosi, lleno de ideas demócratas como dar pagos directos con dólares de los contribuyentes estadounidenses a inmigrantes ilegales", dijo la portavoz, que calificó de "inaceptable" la propuesta de la oposición.
Para paliar los estragos económicos ocasionados por el cierre de negocios y medidas de confinamiento decretados para contener la propagación del virus, el Congreso ha aprobado varios programas de estímulo fiscal por valor de casi 3 billones de dólares.
Además, la Reserva Federal ha recurrido a inyecciones masivas de liquidez en los mercados financieros, compras de deuda y ha bajado los tipos de interés prácticamente al 0 % para impulsar la economía.
Los demócratas de la Cámara Baja han propuesto un nuevo plan de estímulo valorado en otros 3 billones de dólares, el mayor de la historia, y que incluye enviar a los estadounidenses una segunda ronda de cheques de estímulo, más generosa que la anterior, y que en algunos casos puede ascender a 6.000 dólares por familia.
La propuesta incluye como beneficiarios a los trabajadores que presentan sus impuestos con un Número de Identificación de Contribuyente Individual (ITIN), y no con el número de Seguridad Social, lo que, según han denunciado los republicanos, permitiría que los cheques beneficiaran a inmigrantes indocumentados.
Los líderes de la mayoría republicana del Senado, no obstante, ya han advertido que la iniciativa demócrata está muerta de partida, y consideran que aún no se necesita otra ronda de fondos de emergencia en momentos en que los estados comienzan a reanudar su actividad.
McEnany aseguró que como algo que a Trump "le gustaría ver" en la nueva iniciativa legal un alivio en los impuestos sobre la nómina, que pagan tanto los trabajadores como las empresas.
"No una condición, pero ciertamente algo que le gustaría ver", agregó la portavoz, que dijo que Trump "quiere que este país vuelva a abrir" y la gente "quiere volver a trabajar".
Estados Unidos alcanzó la cifra de 1.389.935 casos confirmados de COVID-19 y la de 84.059 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad John Hopkins.