Los seis policías acusados de la muerte a tiros de una pareja de esposos la noche del martes pasado fueron interrogados durante más de seis horas por el Ministerio Público de Villa Altagracia y luego trasladados a Bonao.
Los imputados son el segundo teniente Victorino Navarro, el sargento Domingo Perdomo Reyes, los cabos Norquis Rodríguez Jiménez y Ángel de los Santos, y los rasos Antonio Castro Pérez y Juan Samuel Ogando Solís, quienes presuntamente confundieron el vehículo de las víctimas con el que se trasladaban unos "delincuentes".
Los agentes han sido imputados por la muerte de los esposos Joel Díaz y Elizabeth Muñoz cuando su vehículo su impactado por numerosos disparos a la altura de Villa Altagracia, luego de participar en Bonao en una actividad de la comunidad cristiana evangélica, de la que eran pastores.
El suceso ha causado consternación y amplia indignación en el país, donde el propio presidente Luis Abinader condenó en rueda de prensa el hecho, señalando que "cuesta describir con palabras lo que uno siente" ante este suceso, y afirmó que no va a tolerar "de ninguna manera que alguien esté por encima de la ley".
Abinader ordenó la inmediata cancelación de los agentes y su sometimiento a la Justicia ordinaria.
Del ataque sobrevivieron dos hombres que acompañaban a la pareja, y quienes viajaban en el asiento trasero del automóvil.
El Ministerio Público dijo ayer que solicitará un año de prisión preventiva para el grupo y que el caso sea declarado complejo.
El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) repudió "la acción" en la que "de manera brutal y despiadada" los agentes le quitaron la vida a la pareja, perteneciente a esa comunidad religiosa.