El grupo nipón Toyota Motor anunció que detendrá la producción en cinco de sus plantas en Japón para adaptarse a la caída de la demanda global por la pandemia del coronavirus, una decisión similar a la que han adoptado otros fabricantes nipones e internacionales.
La parada temporal afecta a siete líneas de producción en cinco de sus plantas en Japón, todas ellas destinadas al mercado exterior, y se extenderá en principio hasta el próximo 15 de abril, informó en un comunicado el fabricante nipón.
La interrupción, que también incluye a las instalaciones de Toyota en Aichi (centro de Japón), donde el gigante nipón tiene su base de operaciones, supondrá un recorte en su producción de unas 36.000 unidades.
La decisión del mayor fabricante nipón del motor va en línea con la que han tomado sus competidores Nissan, Mitsubishi, Honda y Suzuki, que han paralizado parcial o totalmente su producción doméstica.
Además, los principales fabricantes japoneses del automotriz han detenido los trabajos en muchas de sus plantas de Norteamérica, Europa, el Sudeste de Asia y Latinoamérica.
La industria del motor está respondiendo de esta manera al desplome de la demanda global debido a la pandemia del nuevo coronavirus, que además ha causado graves alteraciones en la cadena de suministros e impedido que los trabajadores puedan desplazarse a las plantas de producción en muchos casos.
A los fabricantes nipones preocupa especialmente la situación en Estados Unidos, adonde importan aproximadamente un quinto de su producción total, según datos de la Organización nipona de Comercio Exterior.