El seleccionador brasileño, Adenor Leonardo Bacchi 'Tite', y el exseleccionador argentino y chileno Jorge Sampaoli defendieron este lunes la continuidad de los técnicos en sus cargos pese a la presión por resultados, por considerar que necesitan de tiempo para construir sus equipos.
"No creo en varita o fórmula mágica. Creo en procesos, en etapas, en evolución, en aprender de los errores, en construcciones. No siempre el técnico es el responsable por la falta de resultados. Todos tienen responsabilidad", dijo Tite en un seminario organizado este lunes por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
"Tienen que darnos tiempo para trabajar. Los dirigentes tienen que escoger bien a sus técnicos, probarlos, conversar con ellos y hacerles hasta 20 entrevistas para ver si sus ideas y modelos corresponden a las del club. Y, si así es, tienen que darle tiempo para trabajar, para montar el equipo que quiere y conquistar su permanencia", agregó el comandante de la Canarinha.
Los dos entrenadores participaron de un seminario organizado por la CBF en Río de Janeiro en el que el asunto más debatido fue la destitución en las últimas semanas de los técnicos de 8 de los 20 clubes que disputarán a partir del próximo sábado el Campeonato Brasileño, el principal torneo del país.
Tan sólo este domingo, tres técnicos perdieron sus cargos por no haber conquistado los títulos en los respectivos campeonatos regionales: Alberto Valentim (Vasco), Lisca (Ceará) y Maurício Barbieri (Goiás).
Sampaoli, actualmente técnico del Santos, uno de los clubes que disputará la Liga en Brasil, alertó que en un deporte en el que se exige el éxito inmediato los dirigentes muchas veces se dejan presionar por la falta de victorias o la demora en tener buenos resultados.
"El dirigente sufre una presión mediática y política y no entiende que los técnicos necesitan tiempo. El dirigente no tiene paciencia para un proceso y por eso el entrenador se queda solo, expuesto ante los medios y sacrificado como el gran responsable por lo que ocurre con un equipo", afirmó el entrenador argentino.
"El juego divertido se transformó en estrés (por la presión por los resultados) y queda difícil disfrutarlo. El resultado es un juego más preso a sistemas defensivos", afirmó Sampaoli.
"Tenemos que aprender a vivir mejor con los resultados. El fútbol no puede convertirse en un lugar para asesinar personas", dijo por su parte Fernando Diniz, técnico del Fluminense, y que también participó en el seminario.
Tite aseguró que, así como dirigentes y futbolistas, los técnicos tienen que asumir sus responsabilidades cuando las tienen, pero que no siempre son los únicos culpables por algún fracaso.
"Quiero pedirle a los dirigentes que acepten la recomendación que les hizo la CBF (de darle más continuidad a los entrenadores). Acepten, por favor, porque ciertas reglas remiten a una evolución, y una continuidad genera un compromiso más fuerte con el equipo por parte de los jugadores y técnicos", afirmó.
Agregó que cuando un equipo comienza a tener problemas, la primera reacción del jugador es esperar que el técnico sea despedido, pero que, cuando ese mismo jugador pasa seis meses bajo el comando de un entrenador y seis meses bajo un segundo, comienza a perder su compromiso y su respeto por el club.
Tite aseguró que no aboga en causa propia, ya que no teme ser despedido si Brasil no consigue el título en la Copa América, evento que el país organizará a partir de junio próximo porque, a sus 57 años, está orgulloso de su carrera y de todo lo que logró.
"Busqué una idea de fútbol y fui despedido unas 300 veces, pero estoy convencido de la idea de que el fútbol es construcción. Mire los ejemplos de los equipos construidos y verá que sus entrenadores tuvieron tiempo para trabajar", afirmó.
Tite aseguró que el Corinthians le permitió permanecer cuatro años y medio al frente del equipo y que ese tiempo se reflejó en la construcción de un conjunto, en una evolución y en resultados, incluyendo un título Mundial por clubes.