El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este viernes el 2,67 % y cerró en 16,94 dólares el barril, en una jornada marcada por los problemas de almacenaje a nivel mundial, el cierre de pozos y plataformas de empresas norteamericanas y el posible aumento y adelanto en los recortes de producción en algunos países del Golfo Pérsico como Kuwait.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en junio ganaron 44 centavos de dólar con respecto a la sesión previa del jueves.
Los precios del oro negro volvieron a subir en una de las semanas más volátiles que se recuerdan y en la que el barril de crudo texano llegó a cotizar en negativo por primera vez en su historia por la falta de espacio de almacenamiento y la baja demanda a raíz de la pandemia del COVID-19.
En este contexto, buena parte de los productores canadienses y estadounidenses han reducido a mínimos históricos su actividad, especialmente en pozos y plataformas petrolíferas.
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La falta de actividad económica y la perspectiva de que aún es pronto para que se produzcan reaperturas que incrementen la demanda relajó la velocidad de subida de los precios del crudo durante la jornada de hoy.
Los analistas señalan que la falta de espacio de almacenamiento hacen necesarios recortes adicionales a los anunciados a principios de mes por la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un acuerdo para reducir el bombeo en 9,7 millones de barriles por día y que puso fin a la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia que terminó de dislocar el mercado entre marzo y abril.
Algunos miembros de la OPEP como Angola ya se han mostrado proclives a otro ajuste más ambicioso a la par que Rusia ya ha dicho que reducirá a la mitad sus exportaciones desde el Báltico y el Mar Negro.
Asimismo, la progresiva vuelta a la normalidad de China inspira algo de confianza y optimismo a los inversores, que mientras aguardan a que se recupere la actividad económica y la demanda en todo el mundo esperan también recortes adicionales a los anunciados por la OPEP.
Por otro lado, los mercados continúan con la vista puesta en la política exterior del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien durante esta semana ha vuelto a tensionar las relaciones con Irán, algo que los analistas han interpretado como una jugada geopolítica en una zona clave para el abastecimiento de crudo y que en los últimos días ha ayudado a empujar los precios
Se calcula que la demanda global de petróleo ha caído cerca de un 30 % por el coronavirus, lo que hace muy difícil que el mercado recupere el equilibrio a pesar de recortes y cierres de pozos.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en junio, el mes de referencia, subieron algo más de dos centavos hasta los 0,66 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, bajaron unos 7 centavos hasta los 1,746 dólares por cada mil pies cúbicos.