El lanzador de los Yanquis de Nueva York, el japonés Masahiro Tanaka se presentó en el campo de entrenamientos este domingo, un día después de ser golpeado en la cabeza con una bola que viajaba a 112 millas por hora.
El piloto Aaron Boone dijo que el equipo "esquivó una bala", luego de que el lanzador no sufrió daños mayores por el pelotazo en la parte derecha de la cabeza, a batazo de Giancarlo Stanton.
Después de someterse a una serie de pruebas, el diagnóstico oficial de Tanaka, de 31 años, fue "conmoción cerebral leve" y fue dado de alta del NewYork-Presbyterian Hospital el sábado por la noche.
Tanaka regresó el domingo al Yankee Stadium. "Vino alrededor del mediodía de hoy y estaba de muy buen humor", dijo Boone.
"Durmió muy bien por la noche; no perdió el apetito. Nos alienta en qué parte de la recuperación está y lo tomaremos día a día, pero espero que no sea algo que tome demasiado tiempo", indicó.
El piloto comentó que "desde que llegó al hospital, está más o menos sin síntomas y sintiéndose bien, estaba de buen humor, así que creo que en este punto estamos realmente animados".