El presidente de EE.UU., Joe Biden, se mostró este jueves "decepcionado" por la decisión del Tribunal Supremo del país de bloquear su mandato a las grandes empresas, que requería que exigieran a sus empleados que se vacunen o a presentar semanalmente tests negativos de covid-19.
En un comunicado, Biden lamentó que la máxima instancia judicial del país haya "elegido bloquear requisitos de sentido común que salvan vidas para los empleados de grandes empresas, basados en la ciencia y la ley".
Destacó que, como resultado del fallo, dependerá de los estados y las empresas decidir si hacen que los lugares de trabajo y las tiendas sean "lo más seguros posibles" para los empleados y trabajadores, exigiendo que estén vacunados.
Pese a este varapalo, Biden aseguró que continuará abogando para que los empleadores hagan "lo correcto" para proteger la salud de los estadounidenses y la economía.
"Insto a los líderes empresariales a que se unan de inmediato a aquellos que han dado un paso al frente, incluidas un tercio de las compañías de Fortune 100- y que establezcan requisitos de vacunación para proteger a sus empleados, consumidores y comunidades", exhortó.
En la nota, Biden recordó que su Administración comenzó a instaurar mandatos de vacunación a finales de julio, cuando había 90 millones de estadounidenses sin inmunizar, que hoy en día esa cifra se ha reducido a 35 millones.
"Estos requisitos de vacunación se aplicaron a miembros de las Fuerzas Armadas, trabajadores federales, contratistas, empleados sanitarios y de grandes empresas", enumeró Biden, quien agregó que si su Gobierno no hubiera impuesto esos mandatos, EE.UU. tendría ahora más muertos por covid-19 e incluso más hospitalizaciones.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, fue preguntada en su rueda de prensa diaria sobre la resolución del Supremo y adelantó que el Gobierno seguirá trabajando con los empleadores para transmitirles "de forma clara" el beneficio de requerir la vacunación o hacerse pruebas de covid a sus trabajadores.
La orden presidencial que obligaba a vacunarse o a presentar semanalmente resultados negativos de tests de covid-19 a los empleados de todas las compañías con 100 trabajadores o más debía empezarse a implementar en febrero.
Por otro lado, el Supremo sí que dio luz verde a otro mandato de Biden para que se vacunen los profesionales de más de 50.000 instalaciones sanitarias de EE.UU., aquellas que reciben subsidios federales de los programas Medicare o Medicaid, y en las que trabajan unos 17 millones de personas.
A este respecto, el presidente dijo en su comunicado que esta decisión "salvará vidas": "las vidas de los pacientes que buscan atención en centros médicos, así como las vidas de médicos, enfermeros y otras personas que trabajan allí.