En el sistema electoral de Estados Unidos, el número 270 es crucial. Para ganar la presidencia, un candidato necesita alcanzar esa cifra en el Colegio Electoral, un sistema único y complejo que ha sido clave en cada elección desde el siglo XVIII. Aunque para muchos resulta curioso que un presidente no siempre se elija por mayoría del voto popular, la realidad es que basta con llegar a esos 270 votos en este sistema indirecto para asegurar la presidencia.
¿Qué es el Colegio Electoral?
El Colegio Electoral es un sistema de votación indirecta en el que los ciudadanos no eligen directamente al presidente, sino que votan por un grupo de electores que representan a su estado y que luego, en nombre de los votantes, seleccionan al presidente. Este sistema se estableció con la Constitución de 1787 como una forma de balancear la influencia de estados grandes y pequeños, permitiendo que todos tengan representación en la elección presidencial.
Cada estado cuenta con un número específico de electores, equivalente a la suma de sus representantes en el Congreso (senadores y representantes). California, el estado más poblado, tiene 55 votos electorales, mientras que estados con menor población, como Wyoming o Vermont, cuentan con solo tres. Con un total de 538 electores, quien alcance al menos 270 asegura la presidencia.
¿Cómo se eligen los electores?
Los electores son seleccionados en cada estado durante la elección general, que se celebra cada cuatro años el primer martes de noviembre. Cuando los votantes emiten su voto en esta elección, realmente están eligiendo a los electores de su estado. La mayoría de los estados utiliza el sistema de “el ganador se lleva todo” (winner-takes-all), en el cual el candidato que obtiene la mayoría de los votos en ese estado recibe todos los votos electorales de dicho estado. Solo Maine y Nebraska asignan los votos electorales de manera proporcional, permitiendo que los votos se repartan entre los candidatos según el voto popular en cada distrito.
¿Por qué no gana el candidato con más votos populares?
La diferencia entre el voto popular y el voto del Colegio Electoral ha generado amplias discusiones, especialmente en elecciones recientes donde el candidato con más votos populares no ha ganado la presidencia. Esto ocurrió en el año 2000 y en 2016, cuando el sistema del Colegio Electoral favoreció al candidato que obtuvo más votos en estados clave, aunque no tuviera la mayoría del voto popular a nivel nacional. Esta situación ha impulsado a algunos ciudadanos y legisladores a cuestionar el sistema, argumentando que no siempre refleja la voluntad popular.
Sin embargo, los defensores del Colegio Electoral señalan que el sistema otorga a cada estado una representación justa, independientemente de su tamaño. Sostienen que sin este mecanismo, los candidatos se centrarían únicamente en los estados con mayor población, dejando de lado las preocupaciones de los estados más pequeños.
¿Qué pasa si ningún candidato alcanza los 270 votos?
En un escenario poco común en el que ningún candidato obtenga los 270 votos necesarios, la elección del presidente se decidiría en la Cámara de Representantes, mientras que el Senado seleccionaría al vicepresidente. En esta votación, cada delegación estatal de la Cámara tiene un voto, lo que significa que cada estado, independientemente de su población, tiene el mismo poder de decisión. Esta situación ocurrió por última vez en 1824, y aunque es improbable, sigue siendo una posibilidad.
El Colegio Electoral ha sido objeto de debate desde hace décadas, y los esfuerzos para eliminarlo o reformarlo han sido numerosos. Sin embargo, cambiar este sistema requeriría una enmienda constitucional, un proceso complejo que exige el apoyo de dos tercios del Congreso y la ratificación de tres cuartas partes de los estados. Esta alta barrera ha frenado intentos de reforma y ha permitido que el sistema permanezca en su forma original.
Algunos estados han impulsado el Acuerdo Interestatal del Voto Nacional (National Popular Vote Interstate Compact), una iniciativa que propone que los electores de cada estado voten por el candidato que gane el voto popular nacional, sin importar los resultados en su propio estado. Si bien esta iniciativa aún no tiene suficiente respaldo para ser implementada, refleja la persistente controversia y el deseo de muchos estadounidenses de modernizar el sistema electoral.
¿Cómo afecta este sistema a los inmigrantes y a las minorías?
Para la comunidad inmigrante y otras minorías, el Colegio Electoral presenta una dinámica particular. Si bien el sistema permite que todos los estados tengan representación en la elección, también significa que los votos individuales pueden tener más o menos peso dependiendo del estado en el que se emitan. En estados muy competitivos, como Florida y Ohio, el voto de cada persona puede tener un impacto directo en el resultado final de la elección presidencial. Sin embargo, en estados donde uno de los partidos tiene un dominio fuerte, el peso del voto puede sentirse menor, ya que el sistema de “el ganador se lleva todo” limita la influencia de los votantes de la minoría.
Este sistema también afecta las estrategias de campaña, ya que los candidatos tienden a enfocar sus esfuerzos en los llamados “estados bisagra” o swing states, donde el resultado es incierto. Por eso, aunque los inmigrantes y otras minorías en estados clave tienen la oportunidad de influir significativamente en el resultado, aquellos que viven en estados donde el partido dominante tiene ventaja ven menos reflejada su influencia en el resultado final.
El Colegio Electoral es un sistema electoral que ha sido parte de Estados Unidos desde sus inicios y que, con sus particularidades, ha logrado mantenerse como el mecanismo principal de elección presidencial. A pesar de las críticas y las propuestas de reforma, este sistema sigue representando el espíritu de la democracia estadounidense, donde el equilibrio entre estados grandes y pequeños y entre diferentes regiones y culturas es una prioridad.
Con 270 votos electorales en juego, cada elección presidencial se convierte en una competencia no solo de popularidad, sino de estrategia, donde cada estado importa. Para quienes pertenecen a la comunidad hispana y otras minorías, entender el Colegio Electoral es clave para comprender cómo sus votos pueden influir en el futuro del país y por qué cada elección cuenta, independientemente del estado en el que se encuentren.
El Lic. Néstor Saldívar posee una maestría en Ciencias de la Educación, con enfoque en Planificación Educativa. Es abogado y comunicador, antiguo director asociado de comunicación de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para la región del Caribe. Obtuvo la visa EB-2 con la exención por interés nacional en base a sus propios méritos en tan solo 45 días. Por su experiencia y con deseo de ayudar a otros a lograr lo mismo, crea contenido educativo desde su plataforma ResidenciateconS y otros medios.
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