Las tropas sirias han lanzado una operación contra grupos insurrectos en una ciudad en la provincia de Deraa, en el sur del país, que ha dejado tres civiles muertos en la que es la mayor campaña militar en la zona desde que se la arrebataron a los opositores en julio de 2018, informó este domingo y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La tensión continúa aumentando en la ciudad de Al Sanamayn, en el norte de Deraa y a 50 kilómetros al sur de Damasco, entre exmiembros de facciones rebeldes y las unidades del Ejército sirio, que han desplegado tanques en la ciudad, informó la ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno.
Los individuos que luchaban con las facciones rebeldes, según el Observatorio, han atacado puestos de control del Ejército sirio, además de cortar las carreteras que conectan con la ciudad de Deraa, la capital de la provincia.
Según la ONG, tres civiles, entre ellos un niño, han muerto por los ataques lanzados por el Ejército sirio en Al Sanamayn.
Hasta el momento, las autoridades sirias no se han pronunciado al respecto.
En julio de 2018, el Ejército sirio controló por completo la provincia de Deraa, la considerada cuna de la revolución de 2011 y que estaba dominada en parte por grupos alzados contra el Gobierno del presidente Bachar al Asad, así como por una filial del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Este proceso de toma de control por parte del Ejército sirio se hizo gracias a los llamados "acuerdos de reconciliación", mediados por Rusia, aliada de Damasco, que estipulaba que los rebeldes entregaban sus armas y se quedaban en la urbe o bien eran trasladados en autobuses a otros feudos opositores, como en Idlib, en el noroeste del país.
Derribo de aviones
Dos aviones de guerra sirios fueron derribados por unidades turcas en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, en respuesta al derribo previo de un dron turco en el inicio de la ofensiva de Ankara contra las unidades leales al presidente sirio, Bachar al Asad, informó la agencia estatal SANA.
Los pilotos de los aviones pudieron saltar con paracaídas y se encuentran en buen estado, indicó la agencia, sin dar más detalles.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ONG cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, los aviones Sukhoi-24 fueron derribados en el sur de Idlib, donde Turquía apoya a las facciones opositoras en el último feudo que les queda en el país.
Turquía dice neutraliza miles de soldados sirios
Un total de 2.212 efectivos de las fuerzas del régimen de Damasco han sido "neutralizados" (término utilizado por Turquía para muertos, heridos o capturados) en represalia por la muerte de una treintena de soldados turcos el pasado jueves en la provincia siria de Idlib, explicó el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar.
La ofensiva lanzada el 27 de febrero ha sido bautizada como operación "Escudo de Primavera", informó el ministro en unas declaraciones a la prensa en la provincia de Hatay, fronteriza con Siria, retransmitidas por la televisión.
"Hasta hoy, un dron, 8 helicópteros, 103 tanques, 71 artillerías y lanzacohetes, 3 sistemas de defensa aérea y 2.212 soldados del régimen (del presidente sirio, Bachar al Asad) fueron neutralizados", declaró Akar.
Precisó que la operación "Escudo de Primavera" comenzó inmediatamente después del ataque aéreo de "las fuerzas del régimen (de Al Asad) respaldadas por Rusia" que mató a una treintena de soldados turcos, pero enfatizó que Ankara no busca un enfrentamiento con Moscú.
"No tenemos ni la intención ni el objetivo de enfrentarnos a Rusia", aseguró.
"Nuestro objetivo es poner fin a las masacres del régimen e impedir la radicalización y la migración. Nuestra expectativa de Rusia es que detenga los ataques del régimen y use su influencia para hacerlos retroceder hasta las fronteras del acuerdo de Sochi" sobre Siria, añadió.