El cantautor español Joan Manuel Serrat utilizó ayer jueves varias de sus canciones más emblemáticas para contar historias y reflexionar sobre lo cotidiano en el primero de sus nueve conciertos en México como parte de la gira "Mediterráneo Da Capo".
"Regreso a este escenario donde se erigió mi relación con este país", dijo Serrat emocionado después de empezar la velada con "Mediterráneo", la primera de las 23 piezas que interpretó durante poco más de dos horas en el Palacio de Bellas Artes.
Los primeros 45 minutos los dedicó el poeta a las canciones que escribió en un hotel de la Costa Brava de Barcelona hace 48 años, las cuales interpretó en un orden diferente al del disco, con pausas para contar anécdotas o reflexionar.
"No estoy para esperar; la fragilidad de la vida hace que uno sea prudente y lo celebre todo por adelantado", comentó al explicar la razón de por qué celebra el aniversario 48 del disco "Mediterráneo" y no aguantó un par de años más para conmemorar el medio siglo.
"Qué va a ser de ti", "Vagabundear", "Barquito de papel" y "Pueblo Blanco" fueron cantadas en fila antes de parar para hablar de Alberto Puig Palau, el industrial catalán a quien le dedicó "Tío Alberto", ésta vez cantada con los verbos del texto en pasado, mientras imitada el baile de un tipo pícaro.
"La mujer que yo quiero", "Lucía", "Vencidos" y "Aquellas pequeñas cosas", cerraron la parte dedicada al disco en la cual el compositor catalán reiteró ser un fan de Ulises, el héroe de "La Odisea" de Homero y se refirió a Alonso Quijano, el Ingenioso Hidalgo de La Mancha, como el personaje más famoso de todos los manchegos, más famoso que Iniesta, Almodóvar y Sarita Montiel.
La poesía, el humor y la alegría se cruzaron con la reflexión y Serrat lamentó que el fondo del Mediterráneo de su amor esté lleno de plástico lanzado por el hombre y de algo más doloroso, cadáveres y juguetes rotos de quienes trataron de cruzar el mar en busca de sueños.
"La mer" ("La mar") fue el pretexto para seguir la filosofía acerca del Mediterráneo, después de lo cual interpretó la versión en español de "La luna", basada en un poema del mexicano Jaime Sabines.
Después de 80 minutos de canciones, Serrat puso en silencio a los más de 2.000 presentes en Bellas Artes. Habló de su amor a las mujeres más allá de sus instintos naturales y rindió homenaje a las que en México y otros lugares son desaparecidas, asesinadas y ultrajadas ante la mirada hueca de la sociedad.
"Nadie muere de mal de amores, pero si de amores malos, maltratadores", dijo antes de dedicarle a las mujeres "Menos tu vientre", basada en un poema de Miguel Hernández.
"De vez en cuando la vida", "Hoy puede ser un gran día", "Penélope" y "Fiesta" cerraron la presentación, pero la gente pidió más y regresó al escenario para cantar "Esos locos bajitos" y "Porque te quiero a ti".
Serrat volverá a Bellas Artes el próximo sábado y luego hará otros cuatro conciertos en México, uno en Puebla, otro en Guadalajara y uno más en Monterrey en la continuación de "Mediterráneo Da Capo".