La explosión de Villas Agrícolas, además del drama humano que trajo consigo, puso al descubierto lo poco desarrollados y pobres que estamos en el ámbito de la Patología Forense en República Dominicana.
La afirmación es del patólogo Sergio Sarita Valdez quien afirma en un escrito que la remoción de los escombros sin la presencia activa de los expertos en medicina forense es algo imperdonable.
“Ojalá que mañana no veamos a familiares desesperados, en la búsqueda inútil de un ser querido desaparecido, sin rastro alguno que permita de una manera científica demostrar la presencia de sus restos, simplemente porque no se tuvo el cuidado de inspeccionar los escombros in situ (en el sitio), para descartar la existencia de restos humanos en los materiales removidos”, apuntó Sarita Valdez.
Hace la crítica de que el sistema de salud cuenta con médicos forenses desempleados, mientras que faltan esos peritos en la escena de una tragedia humana, como sucedió al inicio de mes en la fábrica de plásticos del sector Villa Francisca en la capital, que produjo ocho fallecidos y destrucción de las instalaciones de la fábrica y viviendas aledañas.
“Debemos mejorar las atenciones médico-legales dominicanas en el amplio sentido de la expresión”, recomienda el científico, quien es dirigente del Partido de la Liberación Dominicana, organización política que despachó esta información vía su Secretaría de Comunicaciones.
Advierte que el país no cuenta con un moderno y amplio centro de acopio de cadáveres para situaciones de desastres aéreos, naturales o de guerra, para recomendar un acuerdo de los poderes del Estado que asigne los recursos apropiados para dotar al país de la infraestructura requerida.