Los restos mortales del bachatero dominicano Yóskar Sarante recibieron sepultura este miércoles en un cementerio de Santo Domingo en una ceremonia a la que asistieron familiares, amigos y seguidores del artista, referente internacional del género.
Los restos mortales de Yóskar Sarante fueron repatriados desde Estados Unidos, donde falleció el pasado 28 de enero, a los 48 años, como consecuencia de una fibrosis pulmonar.
La viuda del intérprete, Clarissa Paulino, agradeció hoy las muestras de condolencia y el cariño y apoyo expresados por diferentes personalidades y por los seguidores del cantante.
"Gracias, porque donde hay un dominicano, en cualquier lugar del mundo, se escucha la bachata, y ahí se escuchaba la bachata de mi negro", dijo.
Los allegados de Sarante, muchos de ellos ataviados con una camiseta con la foto del cantante, desfilaron ante el ataúd sobre el cual fueron depositando rosas blancas y azules, antes de darle sepultura.
Tras la ceremonia, en la que no hubo manifestaciones religiosas, el representante del artista, Martín Alcántara, afirmó en declaraciones a Efe que el intérprete tenía "un trato especial" con el público.
Aunque al finalizar un concierto tuvieran que tomar un vuelo y le señalaran que no había tiempo para atender a sus seguidores, Sarante decía "le voy a dar foto a todo el que quiera foto".
Asimismo, relató que cuando pedía que la banda interpretase "No tengo suerte en el amor" durante un recital "yo ya sabía que él se iba a despedir. Esa era una canción que siempre hacía al despedirse del escenario", y que hoy ha recordado especialmente al dar su último adiós al bachatero, con quien tenía una relación fraternal.
Héctor Peña, compositor de 13 canciones del artista, se refirió a Sarante como su "padre en la música", y lo definió como "uno de los mejores intérpretes" de bachata, porque, según manifestó, no es lo mismo ser cantante que intérprete, "interpretar es meterte en la canción, que los sentimientos se sientan hacia afuera, y eso era él, un gran intérprete".
Este miércoles, poco antes de que la comitiva partiera hacia el camposanto, la vicepresidenta del país, Margarita Cedeño, conversó con la familia.
El cantante, uno de los principales intérpretes del género bachata, aunque empezó cantando merengue, logró gran popularidad en países de Latinoamérica y en Europa, con temas como "Llora alma mía", "Con las alas rotas", "No tengo suerte en el amor" o "Guitarra".