La Premier League se enfrenta a una semana clave para su vuelta con la introducción de la fase 2 de los entrenamientos, en la que se permitirían los contactos, y la posible confirmación de la fecha definitiva para el retorno a la competición.
Los clubes se sometieron este lunes al primero de los dos test semanales que la liga va a hacer a los jugadores y empleados, después de que los realizados la semana pasada a 1.744 personas solo reflejasen ocho infectados.
Hay dudas sobre cómo actuar en caso de que un jugador de un club dé positivo, por lo que pueda pasar con sus compañeros. Por ahora, la obligación es que el futbolista contagiado se aísle durante siete días, pero no hay protocolo para sus compañeros. En el caso de que estos también se tuvieran que aislar, se podría producir un caos en la competición, con partidos suspendidos y aplazados.
Esta será una de las cuestiones que los clubes y la Premier discutan esta semana en las reuniones que están programadas por videoconferencia.
Este martes, la Premier League trasladará a los clubes, incluyendo jugadores y entrenadores, y a la PFA (Asociación de jugadores) las recomendaciones del Gobierno británico para los entrenamientos de contacto.
El ejecutivo dirigido por Boris Johnson dio el visto bueno a que estos entrenamientos volvieran esta semana, después de que la pasada se introdujeran los ejercicios en grupos pequeños, pero con distancia social.
Una vez que los clubes tengan toda la información y conozcan el protocolo, votarán el miércoles si dar luz verde a la fase 2 del fútbol con los entrenamientos de contacto, según informó la cadena británica Sky Sports.
Los nuevos entrenamientos entrarían en vigor esta misma semana.
Además, los clubes se volverían a reunir el jueves para seguir concretando los detalles del plan de reinicio y se podría acordar una fecha para la vuelta del fútbol.
Con apenas una semanas de entrenamientos a la espalda, la fecha del 12 de junio, propuesta inicialmente, parece improbable, y la Premier baraja el 19 o el 26 de junio como días más probables.
Una de las mayores preocupaciones es la de conseguir que los futbolistas se encuentren seguros con las medidas adoptadas, ya que algunos como Troy Deeney, capitán del Watford, y N’golo Kanté, del Chelsea, han mostrado sus reticencias a una vuelta tan temprana y se han negado a entrenar.