La Policía Nacional informó ayer sábado que se entregó en San José de Ocoa, en medio de un cerco policial, uno de los cuatro implicados en la muerte de la ejecutiva bancaria Julissa Campos, ultimada el 20 de enero en su casa del residencial Acacia, en la zona oriental de Santo Domingo.
Se trata de Ofil Federico Batista, quien, sin embargo, no ha sido interrogado hasta el momento debido a que se encuentra bajo los efectos de las drogas, según dijo en rueda de prensa el portavoz de la Policía Nacional, Frank Félix Durán.
Por el crimen las autoridades también persiguen a Maiky Terrero, Ernick Brito Heredia y Geury Antonio Pascual, "todos con un prontuario de robo y homicidio", afirmó Durán.
Aunque no se descarta que haya más involucrados "el Ministerio Público y los investigadores han determinado que esos cuatro individuos eran los que se encontraban cuando se cometió ese terrible hecho que ha consternado a la República Dominicana", dijo.
Julissa Campos, de 43 años, falleció a causa de una herida de bala que le hizo uno de los hombres que intentaron ingresar a su casa la madrugada del 20 de enero, según relató a la Policía su esposo Hernández Sánchez.
El hombre narró que mientras dormían escucharon un ruido y que la mujer, al levantarse, le comentó que alguien estaba tratando de entrar a la vivienda por lo que se paró detrás de una ventana, recibiendo la herida mortal.