El Barcelona hizo oficial este viernes el fichaje del delantero Antoine Griezmann/EFE | Foto: Rodrigo Jiménez
El delantero francés Antoine Griezmann culminó este viernes su adiós al Atlético de Madrid, cinco años después de su llegada y 29 días después del anuncio de su marcha, mediante el pago de su cláusula de rescisión de 120 millones de euros en LaLiga para confirmar su previsto fichaje por el Barcelona.
Este 12 de julio se completó la crónica de una salida anunciada del equipo rojiblanco, en concreto desde el pasado 14 de mayo, pero también un fichaje por el Barcelona que, según el Atlético, el equipo azulgrana y el '7′ habían acordado y perfilado mucho antes, allá por marzo, en sigilo, sin contar con la entidad madrileña.
Los representantes legales del atacante francés llegaron a la sede de LaLiga para depositar la cantidad exigida para la liberación de su vínculo contractual con el Atlético, hasta 2023 -renovó hace un año por una temporada-, y dar vía libre, ya definitiva, a su contratación por parte del Barcelona, anunciada en su página web oficial.
El atacante completa su plan, un mes después del anuncio de su marcha; ocho días después de la negativa del Atlético, el pasado jueves, al aplazamiento del pago de la cláusula de rescisión que le había solicitado Óscar Grau, CEO del Barcelona, a Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado de la entidad madrileña; y cinco días después de no incorporarse a la pretemporada del equipo rojiblanco.
Era una cuestión de tiempo, a contar a partir del 1 de julio; el momento en el que su cláusula de rescisión menguaba de los 200 a los 120 millones de euros (un 20 por ciento recaerá en la Real Sociedad, su club de origen). Todo estaba definido desde el pasado 14 de mayo, cuando anunció su salida del Atlético después de un lustro en él.
La 'decisión' hace un año, cuando apostó por seguir de rojiblanco, con la subida millonaria de sueldo, y rechazó la oferta azulgrana, sufrió una revisión desde hace meses. El club rojiblanco remontó el acuerdo entre el futbolista y el Barcelona al pasado mes de marzo en el comunicado publicado en su web el pasado viernes.
En él habló con total rotundidad sobre el nuevo equipo del '7′ francés, quien en todo el recorrido de un mes, desde el 14 de mayo que anunció su marcha del Atlético hasta este viernes, cuando se ha producido el pago de la cláusula de rescisión, ha alimentado una incertidumbre acerca de su destino que realmente no existía.
Su marcha la asumió de inmediato el Atlético, que, desde mediados de mayo, cuando confirmó la decisión de Griezmann ya trabajó en un futuro sin el líder ofensivo del equipo en los últimos cinco años -ha sido su máximo goleador en cada uno de ellos-, mientras se iban otras piezas transcendentales en todo este tiempo: Diego Godín, Juanfran Torres, Lucas Hernández, Rodrigo Hernández…
Griezmann es la quinta baja del equipo respecto a la plantilla de la pasada temporada en el club rojiblanco, además del argentino Nehuén Pérez, cedido al Famalicao y que no disputó ningún encuentro.
Y se despide del Atlético tras cinco años, con 257 partidos -por lesión sólo se ha perdido un encuentro-; con 133 goles, más que ningún otro jugador del club en los últimos 40 años -es el quinto mejor goleador de la historia de la entidad- y con tres títulos: una Liga Europa, con dos goles en la final; una Supercopa de Europa -ambas en 2018- y una Supercopa de España, en 2014.
El Barcelona contrata a un futbolista de talla mundial, con un valor tan incuestionable como incalculable en el último lustro para el conjunto rojiblanco, que ya tiene su sustituto desde hace una semana: el portugués Joao Félix, de 19 años, una de las irrupciones más impactantes del fútbol europeo durante la pasada temporada y que ya se entrena con el nuevo Atlético de Simeone desde el lunes.