El cambio de la tracción animal por el impulso de un motor eléctrico se ha materializado ya en cinco de los once viejos coches de caballos que circulan por la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Las cinco unidades ya listas para operar, aunque aún sin una fecha concreta para empezar a transportar turistas, se presentaron este martes en un acto desarrollado frente a la catedral Primada de América, en el marco de un proyecto que se alinea con el respeto a los animales y al medio ambiente.
Los choferes de los antiguos coches de caballos continuarán manejando sus carruajes después de haber recibido la formación necesaria para circular con esta versión renovada de sus calesas.
Inicialmente, para los conductores fue un "shock" saber que tendrían que dejar su actividad tal cual la habían desarrollado durante unos 25 años, en respuesta a una demanda sobre las precarias condiciones en que se encontraban los caballos y con las que se incumplían la ley de protección de animales del país.
"Puede ser que nos vaya mejor" que con los caballos, señaló a la prensa desde el pescante de su vehículo Euclides Lorenzo, que aseguró tener buenas espectativas para cuando comiencen a trabajar, probablemente, sobre el mes de mayo.
De los once carruajes que circulan por la Ciudad Colonial, cinco han sido convertidos a propulsión eléctrica, dos ya cuentan con financiación para hacer el cambio y otros cuatro aún buscan padrinos.
El proyecto "va más allá de la simple transformación eléctrica de los carruajes", explicó la presidenta del Clúster Turístico de Santo Domingo, Mónica Infante, una de las organizaciones que promueve la iniciativa, que cuenta con apoyo de instituciones públicas y privadas.
Entre otros aspectos, se ha desarrollado una aplicación móvil para que los turistas puedan seleccionar el trayecto que quieren recorrer y realizar el pago electrónico, además de escuchar una grabación con la historia del casco amurallado durante el recorrido.