Pedro Sánchez | Foto: EFE/ Emilio Naranjo
El presidente del Gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez, pidió este miércoles a la derecha española, representada en su mayoría por el conservador Partido Popular (PP), "desmarcarse" de la ultraderecha y votar "no" a la moción de censura presentada en su contra por la formación de extrema derecha Vox que hoy se debate en el Congreso de los Diputados.
La cámara de diputados española comenzó a debatir hoy la moción de censura presentada por la ultraderecha contra el Gobierno de coalición de izquierdas encabezado por Sánchez, una iniciativa sin posibilidad de salir adelante por falta de apoyos ya que, a priori, sólo sumará los votos de los 52 representantes de esa formación en el Congreso.
Para ser aprobada la moción, la quinta en la historia de la democracia en España, debería conseguir mayoría absoluta, es decir, 176 votos a favor de los 350 diputados que tiene la Cámara.
Sin posibilidades de salir adelante, la expectación está en saber qué votará el conservador PP, que cuenta con 88 diputados y es el principal de la oposición y que en los últimos días no ha querido aclarar si lo hará en contra o simplemente se abstendrá.
"Usted no es el beneficiario sino el blanco de esta moción de censura", dijo Sánchez hoy al presidente del PP, Pablo Casado, durante su intervención para replicar al líder ultraderechista, Santiago Abascal.
El jefe del Ejecutivo español le reclamó que rechace la iniciativa de Vox y proclame que "la derecha nada tiene que ver con la ultraderecha", ya que el éxito de Abascal se volverá "contra todos", sobre todo contra el principal partido de la oposición, auguró Sánchez.
A la espera de la votación que tendrá lugar mañana jueves, el Partido Popular aseguró hoy que no apoyará la moción de censura de Vox al considerar que refuerza al Gobierno de Sánchez, "moviliza a la izquierda" y "polariza más" el debate, pero siguió sin revelar si su voto será negativo o o se limitarán a abstenerse.
Para Vox, la presentación de esta moción es "un deber nacional", dijo hoy Ignacio Garrido, diputado encargado de iniciar el debate que continuó después Abascal.
La moción, aseguró Garriga, ni es "una operación de marketing" de Vox ni busca reforzar a la "coalición social-comunista" en el Gobierno.
La sesión se celebra ante un pleno que se encuentra a la mitad de aforo porque los grupos parlamentarios acordaron poner este límite para evitar contagios de coronavirus. El debate se celebra con el estado de alarma vigente en Madrid ciudad y en plena segunda ola de la pandemia.
