El ministro de Salud Pública de la República Dominicana, Rafael Sánchez Cárdenas, elevó este domingo a 15 los fallecidos esta semana en el país por consumir cleren, una bebida que se produce de manera artesanal, en medio de la crisis sanitaria que vive el país a causa del coronavirus.
De acuerdo con datos oficiales, seis personas fallecieron en el sector Brisa del Este, en Santo Domingo Este, entre martes y miércoles, mientras que el resto de los decesos se produjo entre jueves y viernes en el sector Pantoja, en Santo Domingo Oeste.
En una rueda de prensa virtual para hablar de la situación del coronavirus en el país, el ministro reveló que el pasado viernes se emitió una alerta epidemiológica por intoxicación por consumo de cleren que, al parecer, sigue distribuyéndose en el Distrito Nacional y en la provincia de Santo Domingo, dijo.
En ese sentido, llamó la atención de "todas las autoridades pertinentes" para "cortar la distribución de todo tipo de alcohol irregularmente vendido a los consumidores".
El pasado miércoles, cuando se dio a conocer el fallecimiento de las seis personas en el sector Brisa del Este, el ministerio de Salud advirtió sobre el consumo de bebidas alcohólicas, en especial el clerén, una bebida fabricada "sin los requisitos y normas de control sanitario".
De acuerdo con dicha cartera, esta bebida "no es apta para el consumo humano por tener elementos contaminantes que causan la muerte y/o hacen daño al organismo".
Por su lado, el director de la institución, Ney Aldrin Bautista Almonte, señaló ayer que "no sería justo" que mientras las autoridades "trabajan día y noche para salvar vidas en esta pandemia (en la del coronavirus), algunos ciudadanos pierdan la suya por situaciones que son fáciles de prevenir".
El clerén es una bebida consumida especialmente entre las clases más desfavorecidas, tanto en la República Dominicana como Haití, porque es mucho más barato que el ron.
Pero al producirse de forma artesanal y sin registro sanitario, en ocasiones los fabricantes usan metanol, un alcohol obtenido de la destilación de la madera que es altamente tóxico.
En diciembre de 2017 se produjo un suceso similar, en el que falleció una docena de personas tras tomar clerén en un velatorio en Pedro Santana, un municipio de la provincia de Elías Piña, fronteriza con Haití.