El presidente de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, afirmó este miércoles que en el país no hay apátridas, y destacó los esfuerzos realizados por la nación para ayudar al vecino Haití a sobrellevar su crisis interna.
Durante una reunión con el encargado de negocios de la embajada estadounidense en el país, Robert Copley, y una delegación de congresistas de Nueva York, Maldonado dijo que el Estado dominicano ha hecho ingentes esfuerzos en procura de regularizar el estatus migratorio de miles de haitianos que residen en el país.
Sin embargo, la regularización de la situación de estos haitianos "se ha hecho más difícil debido a que el vecino país no ha sido capaz de dotar a sus ciudadanos de documentos de identidad".
"Los dominicanos que emigran a los Estados Unidos, sea legal o ilegalmente, llevan una cédula de identidad. Pero los haitianos que vienen a nuestro país no traen absolutamente nada", indicó.
El presidente de la Cámara de Diputados afirmó que el tema de los haitianos ha sido malinterpretado internacionalmente, y ha motivado que "muchos no aprecien en su justa dimensión el gran esfuerzo que hace la República Dominicana en beneficio del vecino país y sus emigrantes radicados en territorio dominicano."
"La constitución de Haití dice que todo hijo de haitiano, no importa donde haya nacido, es haitiano. De manera que aquí, en la República Dominicana, no hay apátridas, porque su constitución los reconoce a ellos como haitianos", indicó Maldonado
De su lado, el diputado Ito Bisonó coincidió con Maldonado en cuanto a que el país no puede cargar con la problemática de Haití, "viendo los problemas migratorios que hay en todo el mundo, la República Dominicana no es la solución del problema haitiano".
Tanto Copley como los congresistas estadounidenses resaltaron que los comentarios de los legisladores dominicanos los ayuda a entender mejor el panorama de los haitianos que residen en República Dominicana, apunta la nota.
En 2014 el Congreso Nacional aprobó la ley 169-14, norma de naturalización con la que se trató de ofrecer una solución a las personas de origen haitiano afectadas por una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) de 2013, que fija los criterios sobre la nacionalidad y que afecta básicamente a las personas nacidas en el país de origen haitiano.
La normativa ha sido cuestionada por diversos organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) o Amnistía Internacional.
Según la Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes publicada en junio, la población extranjera residente en la República Dominicana asciende a 847,979 personas, equivalente a un 8.3 % de la población total del país, y el 88.5 % de esta población es nacida en Haití y/o descendiente de inmigrantes haitianos.