La politóloga Rosario Espinal manifestó que las elecciones municipales extraordinarias que se celebraron ayer le dejó como lección al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que para un próximo ciclo electoral debe renovar sus figuras políticas.
“Una de las lecciones que el PLD debe de sacar de estas elecciones es que tiene que renovar sus flotillas, como dicen sobre los vehículos”, afirmó Espinal durante una entrevista telefónica en el programa El Gobierno de la Tarde.
Explicó que los comicios fueron una expresión de rebelión de la clase media, que en el pasado fue el bastión de apoyo electoral del PLD, pero al no ser cumplidas demandas que hicieron de deficiencias institucionales, le retiró el respaldo.
Espinal aseguró que los resultados de los comicios pasados son entendibles al analizarse una serie de factores que marcaron el segundo mandato de gestión del presidente Danilo medina, entre los cuales están el escándalo de Odebrecht, el surgimiento en enero de “La Marcha Verde” y la división del partido oficialista.
Argumentó que muchos de estos eventos se resumen como una ola antigubernamental que se fue gestando desde enero 2017 hasta febrero 2020 con la suspensión de las elecciones municipales el 15 de febrero pasado, que grandes sectores de la población le atribuyó al Gobierno.
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Sobre el coronavirus
Rosario Espinal indicó que el COVID-19 le coloca una interrogante para las próximas elecciones guybernamentales y congruesales, que puede ser beneficiosa o perjudicial para el Gobierno, pero esto dependerá de cómo la sociedad evalúe el manejo que tenga frente al corovanirus.
Consideró que aunque aquí no se propague el virus, el hecho de que los países de donde vienen mayormente los turistas a la nación va generar un colapso de la industria turística sin un tiempo determinado para rehabilitarlo, debido a que eso dependería de cuánto dure el miedo que está provocando el COVID-19.
La politóloga dijo que para un país como la República Dominicana en el que el turismo juega un papel importante en la economía, podría significar una caída sustancial de divisas para el territorio nacional que restringiría tanto las importaciones y los gastos de Gobierno.