El presidente iraní, Hasan Rohaní, manifestó este martes que si Estados Unidos quiere negociar con Irán debe eliminar sus sanciones, al tiempo que reiteró su advertencia de que un conflicto con la República Islámica sería "la madre de todas las guerras".
"Irán está a favor del diálogo y, si Estados Unidos realmente quiere hablar con Irán debe levantar todas las sanciones", subrayó Rohaní en una reunión con altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Las sanciones estadounidenses, de cuya primera ronda se cumple hoy un año, son una forma de "terrorismo" ya que están afectando incluso a los alimentos y las medicinas, según Rohaní.
Estos sectores no están sancionados por EE. UU., pero las restricciones a las interacciones bancarias con Irán dificultan las importaciones.
Washington impuso sanciones a Irán tras retirarse el año pasado de modo unilateral del acuerdo nuclear de 2015 pero, pese a esta política de presión, sigue diciendo que quiere un diálogo con Irán.
Aunque el pacto nuclear se encuentra muy debilitado e Irán ha dejado de cumplir algunos de sus compromisos en respuesta a las sanciones, Rohaní aseveró que es "un gran acuerdo en la historia".
El presidente iraní también defendió que en su momento se negociara con la Administración estadounidense de Barack Obama y que el acuerdo ha sido beneficioso para Irán.
"Eliminamos la iranofobia, demostramos que no buscamos la bomba atómica y que somos capaces de negociar", apostilló Rohaní.
En este sentido, el mandatario recordó que su principal lema electoral fue establecer "una interacción constructiva con el mundo" y que el pueblo votó esa opción.
"Hoy seguimos insistiendo en una interacción constructiva", afirmó Rohaní, quien agregó que esta política es "difícil" mientras que "la confrontación con el mundo es fácil".
Por ello, reiteró una frase que ya causó controversia el año pasado: "La paz con Irán es la madre de todas las paces y la guerra con Irán es la madre de todas las guerras".
La tensión con EEUU ha escalado desde su retirada del acuerdo nuclear y su imposición de sanciones a Irán, y se ha agravado en los últimos meses debido a una serie de incidentes con petroleros y drones en el golfo Pérsico.