El presidente de Irán, Hasan Rohaní, aseguró hoy que la decisión "infantil" de Estados Unidos de sancionar al jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Yavad Zarif, se debe a que la Casa Blanca teme "la lógica y las palabras" del ministro.
"Es obvio y claro que en la Casa Blanca tienen miedo de la lógica y de las palabras de un diplomático como Zarif", dijo Rohaní en un discurso televisado desde la ciudad norteña de Tabriz.
También aseveró que si EE. UU. quiere mantener conversaciones con Irán, su interlocutor debe ser el ministro de Exteriores, al que calificó de "poderoso académico".
El presidente iraní consideró contradictorio que EE. UU. declare que está preparado para dialogar con Irán y que se autodenomine defensor de la democracia y la libertad de expresión y, luego, sancione a Zarif y tenga miedo de las entrevistas que el ministro concedió recientemente a varios medios estadounidenses.
"Esto muestra que nuestros enemigos están desesperados y que no tienen tiempo de pensar con sensatez", señaló.
En cuanto a las sanciones económicas impuestas en 2018 por Washington contra Irán, Rohaní afirmó que son "duras" para su país pero también "perjudiciales" para EE. UU. y Europa.
"No tengo duda de que los enemigos se arrepentirán de habernos impuesto sanciones", subrayó, al tiempo que destacó que pese a las mismas Irán ha continuado con sus proyectos y ha conseguido logros.
Entre estos, apuntó al derribo en junio pasado de un dron estadounidense, ya que este fue abatido por un sistema de defensa fabricado en Irán.
Las tensiones entre Teherán y Washington han aumentado desde que, en mayo de 2018, el presidente estadounidense, Donald Trump, retirara a su país del acuerdo nuclear de 2015 y, como resultado, volviera a imponer sobre la República Islámica todas las sanciones que habían sido retiradas.
Zarif, jefe de la diplomacia persa desde 2013, lideró la delegación iraní en las negociaciones del pacto nuclear, suscrito por la República Islámica y seis grandes potencias con el objetivo de limitar el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones.
Ayer, el Gobierno estadounidense decidió sancionarle por encargarse de implementar la "agenda imprudente" de la teocracia islámica en el mundo y ser "cómplice" de sus "actividades malignas" .
El ministro de Exteriores se mofó hoy de las sanciones en su contra y denunció que sus peticiones de "diálogo y paz" suponen "una gran amenaza" para la agenda de EE. UU. y sus aliados en Oriente Medio.