El jugador recién subido a Grandes Ligas Robel García, quien había recorrió tres contienentes buscando una oportunidad: Europa, Asia y América, nunca tiró la toalla porque el deseo de progreso no se lo permitía, y sabía que su talento era del béisbol de Las Mayores.
García fue firmado por primera vez por los Indios de Cleveland, pero fue dado de baja como sucede comúnmente con jóvenes firmados.
El nativo de Las Matas de Farfán nunca desmayó, continuó con su carrera, se convirtió literalmente en un trota mundos, hasta lograr sus sueños de llegar a las Grandes Ligas.
El jugador tuvo que pasar por el béisbol de Italia, la República Dominicana con un equipo de Puerto Plata, y Japón. Todo esto buscando el hueco en Las Mayores.
Durante un partido de liga instruccional en Estados Unidos, donde la selección italiana competía, García fue visto por varios buscatalentos. Texas y Los Cachorros se interesaron, siendo este último el que le dio la oportunidad.
"Soy un muchacho con mucha fe en Dios. Las personas cercanas a mí siempre me dijeron que no me rinda y que siga. Nunca tiré la toalla, me decían que mi talento es de Grandes Ligas, eso me motivó", aseguró.
Cuando Cleveland lo dejó en libertad en el 2014, varios de sus compañeros le dijeron que se quedara en los Estados Unidos trabajando en cualquier otro oficio, pero él fue firme al pensar que el béisbol era su destino.
"Siempre pensé que yo podía, fui a República Dominicana, porque jugar pelota era lo que yo sabía", contó.
García es elegible para el próximo draft de la Liga Dominicana de Béisbol, él reveló que desde niño es seguidor de las Águilas Cibaeñas, pero aclaró que el béisbol es un negocio.