Los republicanos confían en disuadir a algunos demócratas para que voten a favor de una absolución del presidente de EE.UU., Donald Trump, en un eventual juicio político en el Senado, controlado por los conservadores, mientras que el mandatario arremetió este jueves de nuevo contra los progresistas.
El senador republicano David Perdue, citado este jueves por el medio The Hill, auguró que habrá legisladores de ambos partidos que apoyarán la absolución de Trump en el proceso de destitución en la Cámara Alta.
"Creo que podríamos tener a un par (de demócratas) -dijo-. No quiero especular sobre quién, obviamente eso pone demasiada presión sobre ellos, pero realmente creo que tenemos gente en ambas partes que están intentando lograr una respuesta razonable, no partidista" al juicio político.
Para que salga adelante el proceso de destitución de un presidente se necesita el apoyo de dos tercios del Senado, es decir 67 legisladores, por lo que teniendo en cuenta que los republicanos tienen en su poder 53 escaños se espera que Trump sea absuelto en el juicio político, cuya fecha de inicio aún no se ha fijado.
Pese a contar con la mayoría en la Cámara Alta, los conservadores quieren que su decisión salga adelante con el respaldo de algunos demócratas.
Según medios estadounidenses, los senadores progresistas Joe Manchin y Doug Jones, que representan los estados de Virginia y Alabama, podrían votar a favor de una absolución del mandatario.
Manchin ha roto en el pasado con la línea de su partido y respaldó las nominaciones al Tribunal Supremo de los jueces conservadores Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, propuestos por Trump; mientras que Jones está considerado como uno de los demócratas cuyo puesto peligra para la reelección en 2020 y ha solicitado "imparcialidad" a otros compañeros de partido durante el proceso para abrir un juicio político.
La semana pasada, la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes permitió que se aprobaran los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso contra Trump, lo que dio luz verde a la apertura de un "impeachment" en el Senado.
Durante esa sesión, dos demócratas votaron en contra de la imputación de abuso de poder y tres contra la acusación de obstrucción al Congreso, mientras que una tercera lo hizo en blanco.
Entretanto, todavía no se ha marcado una fecha para el inicio del juicio político, que es probable que se celebre en enero.
Los republicanos querían acelerar el proceso para que tuviera el menor impacto posible en la campaña para las elecciones presidenciales de 2020, pero la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, no ha entregado todavía formalmente los cargos políticos al Senado, alegando que los conservadores no han ofrecido garantías de que se llevará a cabo un "impeachment" justo.
Con el Congreso en pleno receso navideño, Trump empleó su red social favorita, Twitter, para criticar hoy a los demócratas y a Pelosi, desde su complejo de Mar-A-Lago en Florida, donde pasa sus vacaciones de Navidad y Año Nuevo.
"Pese al gran éxito que nuestro País ha tenido en los últimos tres años, hace mucho más difícil tratar con líderes extranjeros (y otros) que yo tenga que estar defendiéndome constantemente de los Demócratas Inútiles y de su falsa estafa de Impeachment", tuiteó.
Trump también llamó "loca" a Pelosi, a la que criticó por la delincuencia y la situación de los mendigos en San Francisco, ya que la legisladora representa el 12 distrito de California, que se ubica en esta urbe.
"Nancy la Loca debería limpiar su sucio Distrito y ayudar a los sintecho de allí. ¿Primarias para N (en referencia a Nancy)?, dijo.
En septiembre Pelosi anunció el inicio de una investigación para abrir un proceso de destitución contra Trump, después de la queja de un informante a los servicios de Inteligencia por una conversación telefónica que el presidente mantuvo en julio pasado con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.
Durante esa llamada, Trump pidió al político de Ucrania que investigara a su rival, el exvicepresidente Joe Biden -precandidato demócrata a las elecciones de 2020-, y a su hijo Hunter por supuesta corrupción en ese país.
La semana pasada, la Cámara Baja aprobó los cargos contra Trump, que se convirtió en el tercer presidente estadounidense en ser imputado políticamente después de Bill Clinton (1993-2001) y Andrew Johnson (1865-1869); y dio luz verde a un "impeachment" en el Senado.