El líder de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, anunció este martes un nuevo paquete de estímulo para paliar los efectos en la economía de la pandemia de COVID-19 y dijo que habrá un voto esta semana al respecto en la cámara.
"Hoy, la mayoría republicana del Senado presenta una nueva propuesta, centrada en los asuntos más urgentes de atención sanitaria, educación y de economía", reveló McConnell en un comunicado.
La iniciativa "no contiene todas las ideas que le gustan a nuestro partido -agregó-. Confío en que los demócratas sentirán lo mismo. Aun así, los republicanos creen que las numerosas diferencias serias entre los dos partidos no deberían obstaculizar un acuerdo donde podamos coincidir y crear una ley que ayude a nuestra nación".
McConnell, quien no precisó el monto del nuevo paquete, avanzó que tiene intención de organizar un voto sobre el mismo en la cámara "tan pronto como esta semana".
Según medios locales, este proyecto podría incluir prestaciones federales al desempleo; otra ronda para financiar el llamado Programa de Protección de Nóminas, que ha destinado fondos a pequeñas y medianas empresas a cambio de que se conserven puestos de trabajo; y asistencia económica a escuelas y para efectuar pruebas de coronavirus.
De acuerdo a los medios, se espera que este paquete ascienda como mínimo a 500.000 millones de dólares -la mitad de lo que los republicanos propusieron en julio.
A ese respecto, McConnell criticó a los demócratas: "En julio, propusimos un paquete de gran alcance por un total de más de 1 billón de dólares. La presidenta (de la Cámara Baja Nancy) Pelosi y el líder (de la minoría demócrata en el Senado Chuck) Schumer dijeron que no".
"En agosto propusimos limitar las discusiones a los temas más urgentes y bipartidistas. Lo bloquearon también", indicó McConnell.
El Senado regresa este martes de su receso de agosto y podría haber un voto inicial de procedimiento sobre el paquete el próximo jueves, aunque por el momento no parece que vaya a tener los 60 votos necesarios para evitar posibles tácticas dilatorias de los demócratas.
Este paquete no engloba asuntos prioritarios para los progresistas, como más fondos para los Gobiernos locales y estatales, un asunto clave en el bloqueo de las conversaciones entre la Casa Blanca y los demócratas.
Tampoco contempla una nueva ronda de depósitos directos a ciudadanos cuyos ingresos estén por debajo de un determinado umbral; un punto que estaba en el paquete de 2,2 millones de dólares aprobado en marzo, el mayor de la historia del país, y que formaba parte de la propuesta republicana que fue anunciada en julio.
Debido a que por el momento no tiene los votos necesarios para evitar "filibusterismo" (tácticas dilatorias en el Legislativo) por parte de los demócratas y a que las conversaciones entre ambos partidos llevan estancadas desde hace semanas es complicado que esta propuesta acabe prosperando.