Un grupo de manifestantes presos en una cárcel de máxima seguridad de Nicaragua utilizó papel higiénico para denunciar "violaciones a los derechos humanos" en su contra, informó este lunes la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
Condiciones higiénicas "deplorables", falta de acceso a la luz o al agua pura, prohibición de la Biblia y de atención médica son algunas de las violaciones a los derechos humanos en la cárcel "La Modelo" denunciadas por los manifestantes en 7 hojas de papel higiénico arrugadas, indicó el secretario ejecutivo de la CPDH, Marcos Carmona, a periodistas.
"El agua del grifo es mala y solo en esta galería está prohibida el agua pura", se quejaron los detenidos.
"Los paquetes que nos traen las familias son limitados por los oficiales, cosas simples como Biblias, libros, cuadernos, lápiz, lapiceros, corta uñas, espejos, almohadas, sábanas, toallas, baldes, mosquiteros, chinelas, todas las galerías tienen, menos nosotros", indicaron los reos, en el papel.
En la denuncia afirmaron estar "en celdas donde no hay luz, estamos en lo oscuro, la suciedad, cucarachas, zancudos, alacranes (escorpiones), son abundantes".
Describieron que en esas celdas, donde se mantienen encerrados las 24 horas del día, miden "2 por 3 metros, con un baño incluido, una puerta de hierro (…) que tiene una ventana de 18 por 4 pulgadas, forrada con una malla y una apertura que siempre está cerrada, sólo la abren para preguntar si vamos a comer (…) el aire no puede circular, el calor es insoportable, por eso le llaman 'El Infiernito' (Infiernillo)".
El abogado de la CPDH, Julio Montenegro, agregó que algunos reos en La Modelo "son encadenados, engrilletados de manos y de pies, y eso no ha cambiado".
También recordó que los presos con enfermedades crónicas no reciben atención médica.
La denuncia se da en medio de una crisis que ha dejado entre 325 y 561 muertos, de 340 a 777 detenidos, cientos de desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio, desde abril en Nicaragua, según organismos humanitarios.
Ortega reconoce 199 muertos y 340 detenidos a los que llama "terroristas", "golpistas" y "delincuentes comunes".
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de "más de 300 muertos", así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas y otros abusos contra los manifestantes y opositores.
Ortega, quien lleva doce años en el poder de manera continua, no acepta responsabilidad en la crisis ni tampoco las acusaciones generalizadas sobre graves abusos de las autoridades contra los manifestantes antigubernamentales, y denuncia ser víctima de un intento de "golpe de Estado fallido".
La CIDH ha acusado al Gobierno de Ortega de crímenes "de lesa humanidad", mientras la Organización de Estados Americanos (OEA) mantiene el proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua por una supuesta ruptura del orden constitucional.