El coordinador general de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, licenciado Jatzel Román, advirtió que espera que el presidente Jovenel Moise sobreviva a la turbulencia que vive el pueblo haitiano debido a la preocupante situación que esa inestabilidad significa para la República Dominicana.

 Entrevistado por el periodista Federico Méndez, en el programa Esferas de Poder, que se transmite los domingos de 8:00 a 9:00 de la mañana, por RNN Canal 27,  Jaztel Román sostuvo que Haití es uno de los principales socios comerciales del país, pero que, República Dominicana tiene que estar atenta de la crisis haitiana, porque no solamente se produce la presión migratoria, sino también está el factor del tráfico de drogas y de armas.

El experto aseguró que las pocas autoridades que existen en Haití están acorraladas por las protestas, que pudieran llevar a la caída del régimen de Jovenel Moise.

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“Algo que definitivamente no lo deseamos, sino que por el contrario esperamos que sobreviva, que se mantenga y esperamos tener un socio en Haití, no necesariamente el más confiable, pero por lo menos un socio identificable”, adujo.

Significó que el gobierno haitiano está paralizado, puesto que el parlamento le ha rechazado tres propuestas para la designación de un primer ministro y la oposición le ha declarado la guerra política pidiendo su renuncia.

Consideró que Jovenel Moise fue electo en unas elecciones donde solo participó el 18% del padrón electoral haitiano, por lo que su régimen acusa de una debilidad estructural.

Planteó que el gobierno está completamente acorralado, pero se pregunta qué tipo de solución puede haber, porque si el pueblo haitiano se deshace de Moise los problemas seguirán.

“Haití sigue siendo un país con más de 80% de pobreza, sigue siendo un país que vive un éxodo, buena parte hacia República Dominicana, casi la totalidad”, recalcó.

Alertó que las misiones de las Naciones Unidas se están marchando en estos momentos, por lo que Haití se quedará sin esa presencia.

Román dijo que compartir frontera como un Estado fallido, como el haitiano, es un gran problema, porque la poca institucionalidad que existe en el vecino país.