Yudis Alcántara y Simón López padres de las siamesas, junto al equipo médico | Foto: EFE/ Adriano Rosario
Las hermanas siamesas nacidas el pasado 24 de mayo en la maternidad La Altagracia de Santo Domingo, y que no pueden ser separadas debido a la cantidad de órganos que comparten, recibieron el alta médica este lunes, informaron fuentes hospitalarias.
La gerente del departamento de perinatología de la maternidad, Yolanda Grullón, señaló este lunes en rueda de prensa que, dentro de su cuadro médico, las hermanas se encuentran en perfectas condiciones, que se alimentan con leche materna, han ganado peso y responden a los estímulos del exterior.
Las niñas, de madre primeriza de 32 años, están unidas por el tórax, comparten el hígado y el diafragma, y tienen un solo intestino, aunque cada una cuenta con un estómago.
Las siamesas, que nacieron por cesárea programada tras 38 semanas de embarazo, tienen un sola vulva y carecen de ano y aunque cuentan con dos corazones, se nutren de una sola aorta, lo que hace imposible su separación.
Los padres de las niñas, Yudis Alcántara y Simón López, también presentes en la rueda de prensa, explicaron que han recibido mucho apoyo de su entorno, "nos han dado la fuerza para seguir, ya que es una situación sumamente tremenda y dolorosa", aunque "a nivel gubernamental no hemos recibido ninguna ayuda".
Sin embargo, ahora que se llevan a las hermanas a casa, los padres "van a necesitar apoyo médico y económico para su seguimiento", apuntó Grullón, quien indicó que los progenitores han recibido orientación para el cuidado de las siamesas.
El anterior nacimiento de siamesas en República Dominicana ocurrió en febrero de 2016, dos niñas que fueron separadas exitosamente en Nueva York en enero de 2017.
Ballenie y Bellanie nacieron unidas por el sacro, un hueso triangular compuesto por cinco vértebras soldadas entre sí en la parte baja de la columna vertebral, y antes de ser separadas pasaron por varias cirugías de reconstrucción y otros procedimientos.
Ellas tenían conexiones gastrointestinales y compartían una rama de la arteria hipogástrica, la principal en suplir sangre a la región pélvica, caderas, muslos y órganos reproductivos.
Las estadísticas señalan que se da un caso de siameses por cada 200.000 nacimientos y sus posibilidades de supervivencia son reducidas, entre el 5 y el 25 por ciento en el momento del nacimiento, y hasta el 53 por ciento una vez hecha la separación.
En la mayoría de las ocasiones, los siameses están conectados por el pecho y el vientre y alrededor de la mitad de los hermanos no llegan a nacer.