Por: Macarena Soto
Le gustaría ser recordada como alguien "comprometida" y "eficaz" y asegura que cumplió su promesa de renovar el espacio iberoamericano. A pocos días de la que será su última Cumbre Iberoamericana como secretaria general, Rebeca Grynspan defiende la cita y adelanta que "no habrá ninguna silla vacía" el próximo miércoles: "ningún otro espacio puede decir eso".
Grynspan (San José, Costa Rica, 1955) no quiere hablar de presencias y ausencias, ni si esta Cumbre, que se celebra de manera semi presencial en el Principado de Andorra, tendrá más participación que otras a nivel presidencial.
La Cumbre Iberoamericana estaba programada para noviembre del pasado año pero fue pospuesta a este 21 de abril debido a los efectos de la pandemia del coronavirus y a la imposibilidad de realizarla de manera presencial.
Finalmente, Andorra propuso un formato semipresencial en el que solo se desplazarán al Principado cuatro delegaciones de países miembros: España y Portugal, por cercanía geográfica, y Guatemala y República Dominicana, anterior y siguiente sede.
"No nos olvidemos de la sustancia, lo que importa a la gente, lo que afecta a su vida diaria, a eso hemos dedicado el esfuerzo, a pensar en cosas concretas que ayuden a la gente a salir de este momento duro, difícil y doloroso", demanda.
UNA CUMBRE "HISTÓRICA"
La XXVII Cumbre Iberoamericana estará centrada en dar una respuesta común a la crisis de la covid-19, con especial atención en impulsar un acceso universal a las vacunas y en conseguir que los países de renta media accedan a financiación internacional.
Más allá de la tradicional declaración final que deberá ser consensuada por los 22 países de la región – los 19 de América Latina, España, Portugal y Andorra – varios comunicados especiales serán acordados para subrayar estas demandas y también llamarán la atención sobre la violencia de género y el cambio climático.
A juicio de la Secretaria General Iberoamericana, esta debería ser recordada como una Cumbre "histórica": "es la primera reunión de los 22 países durante la pandemia".
"El día siguiente de la Cumbre me gustaría leer ese titular, el de una Cumbre histórica, que elevó la importancia del diálogo en el espacio político, pero también la de tener una plataforma de cooperación que responda a las necesidades y demandas concretas de la ciudadanía", deseó.
"Eso creo que es la Cumbre Iberoamericana", zanjó.
UNA VOZ REGIONAL PARA DEFENDER A LOS PAÍSES DE RENTA MEDIA
Grynspan considera que la cita "es gran oportunidad para tener una voz fuerte y pisar fuerte en el mundo internacional, con una voz iberoamericana que demande materializar la agenda de la recuperación".
"Una de las cosas más importantes de la voz de Iberoamérica es que incluye a los países de renta media, porque en 2008 se quedaron por fuera, las respuestas se hicieron solo para los países de renta baja, pero en este caso los de renta media son los más afectados y la unión con los países europeos y Europa puede ser muy importante", indica.
La costarricense, ex vicepresidenta de su país, adelanta además que en la Cumbre se pedirá un "marco internacional de deuda" del que puedan beneficiarse los países de la región.
La intención es "hacer un llamado al G20 para que no hable solo de los países más pobres altamente endeudados, sino también de los de renta media porque son el 70% de los países del mundo y el 62% de los pobres del mundo viven en países de renta media", explica.
Asimismo, el encuentro servirá para continuar con otra de las demandas que los países iberoamericanos han trasladado a la comunidad internacional desde que comenzara la pandemia, que los países desarrollados que "no necesiten derechos especiales de giro" puedan cederlos a los que sí los precisan.
"Hemos sido una voz muy importante para empujar la emisión de derechos de giro en el Fondo Monetario Internacional (FMI) que será una realidad muy pronto. 650.000 millones de dólares, de los que América Latina recibirá más de 70.000 millones en reservas sin condicionalidad y sin ser deuda, algo que fortalece la posibilidad de enfrentar la pandemia", indica.
En ese sentido, la comunidad reforzará su pedido para que "los países que no necesitan esos derechos" ya que se reparten de acuerdo a las cuotas del FMI y la mayoría van a países desarrollados, "cedan sus derechos para reforzar a los países en desarrollo".
LA VACUNACIÓN, MUY PRESENTE EN LA CUMBRE
Otra de las cuestiones que protagonizará la discusión y las conclusiones de la cita será el acceso a las vacunas para todos los países de la región.
Grynspan, quien defiende personalmente una liberalización de las patentes mientras dure la pandemia, reconoce que en el espacio iberoamericano, al igual que en la comunidad internacional, "no existe un acuerdo" para ello.
"Yo estoy a favor de suspender las patentes en pandemia pero no es lo único que hay que hacer, hay que comprar las vacunas y hay países con muchas dificultades; no solo está el problema de producción sino también el de financiamiento y de acceso", matiza sobre estas cuestiones que formarán parte de los comunicados especiales.
"Ha de ser un bien público y global y hay que romper el acceso asimétrico actual", zanja.