La reactivación económica en Estados Unidos suprimió en agosto 1,8 puntos porcentuales del índice de desempleo bajándolo al 8,4 % de la fuerza laboral, en un mes en el cual las empresas privadas y el Gobierno añadieron 1,76 millones de empleos, informó este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales (BEA, en inglés)
"¡Grandes datos del empleo", escribió en su cuenta de Twitter el presidente Donald Trump, quien busca su reelección en noviembre y lleva meses presionando a favor de un retorno rápido a las actividades económicas y educativas. "El índice de desempleo cae mucho más de lo esperado", agregó.
El boletín de la BEA explicó que "estas mejorías en el mercado laboral reflejan la continuada reanudación de la actividad económica que se había restringido debido a la pandemia de COVID-19 y los esfuerzos para contenerla".
El sector privado añadió el mes pasado 1,46 millones de empleos y otros 301.000 se abrieron en el Gobierno, añadió el informe, que señaló que el crecimiento del empleo gubernamental refleja la contratación temporal de personal para el Censo 2020.
La mayoría de los analistas calculaba un incremento de alrededor de 1,2 millones de empleos en agosto.
Según el boletín de la BEA, en agosto había 13,5 millones de desempleados entre una fuerza laboral civil de 160,3 millones de personas, y el país tiene ahora unos 11,5 millones de empleos menos que en febrero.
La cifra de desempleados no incluye a las personas que por diversas razones han abandonado la búsqueda de un puesto de trabajo, y aquellas que tienen algún empleo temporal pero quisieran tener uno permanente.
Las remuneraciones horarias promedio de los trabajadores fueron en agosto un 0,4 % menores que en el mes anterior, indicó el informe.
"Hubo aumentos notables de empleo en el comercio minorista, los servicios profesionales y empresariales, esparcimiento y hotelería, y en la educación y el cuidado de la salud.
El índice de desempleo, que estaba en el 3,5 % en febrero, el nivel más bajo en medio siglo, saltó al 14,4 % en abril, cuando la pandemia de coronavirus impactó más fuertemente a la economía, y desde entonces ha ido descendiendo gradualmente.
El índice ha caído por primera vez en agosto por debajo de la marca del 10 %, que fue la registrada en octubre de 2009, cuando Estados Unidos empezaba a salir de la Gran Recesión.
Este jueves, el Departamento de Trabajo informó que las solicitudes semanales de subsidio por desempleo recibidas en la última semana de agosto sumaron 881.000, comparado con poco más de un millón el mes anterior.
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Estos trámites alcanzaron un máximo de 6,8 millones en la última semana de marzo y desde entonces también han ido disminuyendo.
Aproximadamente 17 millones de personas, que tenían empleos informales y no cumplían los requisitos para acceder al subsidio por desempleo convencional, se han quedado desde fines de junio sin la prestación de 600 dólares semanales creada por el plan de estímulo económico aprobado por el Congreso y promulgado por Trump en marzo.
Estos datos muestran un panorama ambiguo del mercado laboral, con unas 29 millones de personas que percibían alguna forma de prestación, estatal o federal, por desempleo a mediados del mes pasado.
El informe de la BEA señala que el comercio minorista añadió en agosto 249.000 empleos y casi la mitad de ese incremento ocurrió en las tiendas de ramos generales, en tanto que las concesionarias y talleres de vehículos automotores añadieron 22.000 empleos, y las tiendas de electrodomésticos y productos para el hogar agregaron 21.000.
Aún así, comentó el boletín, el comercio minorista de EE.UU. emplea ahora 655.000 personas menos que en febrero.
El empleo en los servicios profesionales y empresariales creció en 197.000 puestos de trabajo, pero más de la mitad de ese avance ocurrió en los servicios de ayuda temporal. El sector de esparcimiento y hotelería añadió 174.000 empleos en agosto, con casi tres cuartos de ese aumento en los bares y restaurantes, que contrataron 134.000 nuevos empleados.
Pero el crecimiento del empleo en el sector manufacturero fue más modesto, con 29.000 nuevos puestos de trabajo, una ganancia concentrada en el componente de bienes no duraderos. A pesar de los avances en meses recientes hay en las fábricas 720.000 puestos de trabajo menos que en febrero.