Ramón Alburquerque | Foto: Kelvin de la Cruz.
El dirigente político del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Ramón Alburquerque, expresó su apoyo a que la Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC) continúe siendo del Estado, pero consideró que se debería buscar un socio para compartir dicha inversión.
“Apoyo que punta Catalina continúe siendo del Estado, pero si el Estado pudiera buscar un socio calificado, solvente, moral técnica y financieramente, pudiera compartir esa inversión para construir otra planta a carbón”, indicó en una entrevista telefónica en el programa El Gobierno de la Tarde.
Argumentó que desde el primer momento ha expresado su apoyo a Punta Catalina, debido que considera que la CTPC es la columna vertebral para la generación de energía, por lo que hay que cuidarla. No obstante, advirtió que a pesar de su importancia, se deben investigar hasta las últimas consecuencias si existieron sobornos y manejos de sobreevaluación.
Además, con respecto a las acusaciones que han realizado a la pasada administración, indicó que se debe tener pendiente que toda persona se considera inocente hasta que se demuestre lo contrario, porque solo se debe establecer o exhibir culpabilidad a través de un juicio.
Agregó que el hecho de realizar una denuncia no significa que esta se deba considerar condenado inmediatamente sin verificar el hecho o presumir la inocencia del acusado.
Hizo la aclaración en referencia a un tuit en el que realizó un llamado de "no a los linchamientos", al agumentar que tan peligrosa como la corrupción es dar por ciertas de manera automática las denuncias de periodistas, funcionarios o ciudadanos ignorando la presunción de inocencia, eliminando el juicio, público, oral y contradictorio que manda la Constitución.
En otro aspecto, Alburquerque ratificó su rechazo al cargo de presidente de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid), al reiterar que “eso no fue lo acordado”.
En ese sentido, indicó que esto no significa que su relación con el PRM este rota o que en algún momento el presidente Luis Abinader, haciendo uso de sus facultades, pueda llamarlo para "unas cuestiones básicas".
