El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Quique Antún, afirmó aquí que en el país hay un “gran desorden” migratorio que no se resuelve imponiéndole visado a los venezolanos que quieran venir a República Dominicana, sino aplicando una política migratoria responsable.
Sostuvo que ese desorden migratorio es cada vez más alarmante y preocupante, por la invasión masiva de haitianos “y los negocios multimillonarios que representan los consulados dominicanos en Haití con la emisión de montones de visas a personas que no califican para venir al país”.
“El pueblo necesita ponerse de pie y requerir que las autoridades asuman una actitud responsable frente al desorden migratorio que hay en República Dominicana”, agregó, según un comunicado.
Resaltó que no es con medida aislada, como la imposición del visado a los venezolanos, “que vamos a combatir o revertir la conspiración que se da contra nuestra soberanía”.
Quique Antún manifestó asimismo que el principal problema migratorio que tiene el país es la masiva invasión de haitianos, “y sin embargo las autoridades no actúan con la responsabilidad que amerita la situación”.
Manifestó que los gobiernos de los últimos tiempos “han actuado de espalda a nuestra realidad, razón por la cual los haitianos han ido invadiendo poco a poco nuestro territorio”.
El presidente del PRSC indicó que el requerimiento del visado a los habitantes de Venezuela “es una demostración clara de lo que acabo de decir, porque mientras el principal problema migratorio que tenemos es el de los haitianos, y las autoridades no actúan, a los hermanos venezolanos, cuyo país ha sido históricamente muy solidario con la República Dominicana, de manera ligera toman la decisión de imponerle de nuevo la visa”.
Entiende que independientemente del requerimiento del visado, los organismos de seguridad nacional, Cancillería y el gobierno dominicano deberían definir claramente una política migratoria independientemente o individualmente con un país.
Apuntó que esa política migratorio debería comenzar erradicando el negocio más lucrativo que hay en la Cancillería, independientemente de los sueldos excesivos y la empleomanía supernumeraria que tiene tanto en el país como en el exterior.
Ese negocio multimillonario –agregó- son los consulados dominicanos en Haití, que se dedican a emitir cantidades enormes de visas de manera irregular a personas que no reúnen la más mínima condiciones para venir a República Dominicana.
“A esto se suma la permeabilidad que tiene nuestra frontera con la complicidad de comerciantes y autoridades que permiten un flujo libre de haitianos ilegales”, expresó.
El presidente de los reformistas declaró asimismo que la República Dominicana por su ubicación geográfica y por la situación geo-política mundial “tiene que ser sumamente cuidadosa en su política de migración y de seguridad nacional”.